Magdalena González Espinoza, psicóloga educacional:

“Los estudiantes regresaron a clases emocionalmente inestables , muy efusivos y agresivos en la forma de relacionarse con sus pares”

Por V. Bustos, J. Ceballos, F. Parada, D. Rosas, C. Tropa y V. Valdivia.

Desde el retorno a la presencialidad se registraron múltiples hechos de violencia entre estudiantes en los establecimientos educacionales. Urge abordar estos problemas desde la perspectiva psicológica.

La pandemia afectó el proceso de interacción psicosocial y psicoemocional de toda la comunidad educativa, lo que se vio reflejado al momento de saber cómo los estudiantes se relacionan con sus pares y establecen formas en las que se pueden solucionar los conflictos existentes dentro del establecimiento educacional.

La psicóloga educacional Magdalena González, titulada de la Universidad San Sebastián, ha evidenciado el cambio que han tenido los estudiantes desde que volvieron a asistir a las escuelas presencialmente, este cambio ha causado un desafío para la convivencia escolar y en el aspecto psicoemocional de los alumnos con los que González trabaja en el Colegio Bicentenario Helvecia de Valdivia. En esta entrevista se pretende conocer la visión de la profesional que debe atender los problemas de violencia en los establecimientos.

A nivel psicoemocional, ¿cómo fue el retorno a clases presenciales de los estudiantes? 

-“Los estudiantes regresaron a clases emocionalmente inestables , muy efusivos y agresivos en la forma de relacionarse con sus pares. Han tenido mucha agresión física, descalificación, relaciones muy superficiales, estados de ánimos explosivos. Otros han sido un poco más retraídos, herméticos, sin expresiones ni diálogos. Se muestran distintos panoramas”.

¿Ha notado un aumento en la violencia dentro de la comunidad escolar?

-“Si, evidentemente ha existido un aumento en la violencia, que se ha dado de manera gradual.  Esto se ha dado en el Liceo Industrial, el Comercial o el Técnico, dónde han tenido que intervenir carabineros por actos de agresiones físicas graves”.

¿Cuáles cree que son los principales factores que han generado esta violencia?

-“El más importante es la pandemia, falta de contacto con los pares, modificación de las dinámicas familiares producto del encierro. Estos factores afectaron a los estudiantes, quienes se han tenido que adaptar a estos nuevos cambios”.

Desde su rol como psicóloga, ¿ha aumentado la cantidad de alumnos que recurren a usted por ayuda y/o soluciones desde la vuelta a la presencialidad?

-“Sí, mi cantidad de trabajo ha aumentado. Si bien desde el colegio no podemos realizar intervenciones como en clínica, contamos con las herramientas de contención necesarias para indagar y acompañar al estudiante”.

Respecto a lo anterior, ¿Qué ha logrado visualizar durante este período de clases?

-“He visto un gran apego de los niños con el celular. Además, de un incremento en la cantidad de crisis de pánico, actitudes violentas y una nula tolerancia a la frustración. Hay una ausencia de vínculos familiares, el teléfono se volvió parte de los niños y al no existir un vínculo familiar, los adultos perdieron el control”.

¿Qué dinámica de resolución de conflictos ha funcionado en su comunidad?

-“Frente a una situación de violencia o agresión reiterada, se activa uno de los seis protocolos, se reúne a todas las partes involucradas con la finalidad de solucionar el problema mediante el diálogo y mediación. En casos más complejos, deben intervenir instituciones externas, como el tribunal de familia, se supervisa que haya un aprendizaje del estudiante y apoderados. Es necesario enseñar que los actos, tienen consecuencias”.

Protocolos de Actuación del Mineduc
1.Detección de situaciones de vulneración a los derechos de estudiantes.
2.Agresiones sexuales y hechos de connotación sexual que atenten contra la integridad de los estudiantes.
3.Situaciones de maltrato, acoso escolar o violencia entre miembros de la comunidad educativa.
4.Hechos relacionados a drogas y alcohol en el establecimiento.
5.Accidentes escolares.
6.Retención y apoyo a estudiantes padres, madres y embarazadas.

¿Cada establecimiento decide cuáles son sus protocolos o son obligatorios para todos?

-”No, hay 6 protocolos obligatorios para los establecimientos establecidos por el Ministerio de Educación de Chile (Mineduc), aunque cada colegio puede agregar los suyos”.

¿Su establecimiento tomó un plan de acción para volver a la presencialidad, en sentido psicoemocional?

-“Sí, asistencia social, apoyo docente, convivencia escolar. Se capacitó a profesores jefes para hacer mejor uso de la asignatura de orientación”.

Medidas que existen sobre el problema

A finales del año 2021, el Mineduc puso a disposición un Plan de Convivencia Escolar y Aprendizaje Socioemocional para el retorno a la presencialidad a nivel nacional. Transcurrido ya casi medio año o un semestre académico, se hace necesario verificar la efectividad del plan propuesto.

¿Cree que los recursos destinados por parte del Mineduc a esta problemática son suficientes o realistas?

-“No son realistas, ni suficientes. No se ajustan a los contextos socioeconómicos de los colegios. El Ministerio debería hacer un plan enfocado a nivel regional, para combatir cada problemática de manera más específica”.

¿Cómo ve el interés de los equipos directivos de su establecimiento frente a este conflicto?

-” Yo encuentro que el colegio tiene muy buenos profesionales, pero no se les saca provecho, y se le ordena a una sola persona preocuparse por estas problemáticas. Esto genera desgaste y ¿qué pasa con el resto?, hay desequilibrio”.

¿Cómo proyecta a futuro esta situación, los estudiantes se adaptarán a esta “nueva normalidad”?

-”Es que no es normal, es otro contexto. Normalidad sería volver a lo anterior, pero nace la  siguiente pregunta ¿lo de antes funcionaba?. Esto debe ser un proceso de adaptación lento y paulatino”.

Así como mencionó la psicóloga, esta problemática tiene varias aristas y las medidas de acción que propone el Ministerio no son suficientes, se debe analizar y profundizar si se quiere abordar las situaciones y mejorar el clima al interior de las comunidades educativas.

El conflicto continúa en desarrollo, pues no posee una solución inmediata debido a la existencia de diversos problemas educacionales y sociales que fomentan el aumento de la violencia en los establecimientos escolares. Se espera que persista la cantidad de incidentes de violencia entre estudiantes durante el segundo semestre del año escolar 2022.