Naturalmente referirnos a los 2 saborizantes más utilizados en el día a día no trae consigo una alarma de problema, es ahí donde somos victimas de un silencioso engaño. Expertos notifican un sobre-consumo de estos ingredientes, el cual trae consigo resultados nocivos para la salud. A lo largo del tiempo se logró relacionar la ingesta excesiva de azúcar y sal con un sin fin de enfermedades, principalmente con alteraciones en el cuerpo, como la obesidad. Ambas generan alteraciones, pero cada una por su cuenta posee un extenso diagnostico en su manera de afectar el natural comportamiento de nuestro sistema. Por tanto, se genera un debate de cual es más dañina, cual es más recomendable, cuales son las dosis recomendadas y a su vez cual es una alternativa viable a su consumo.
Cuidarse mediante información, contribuir al bienestar de nuestro sistema y generar consciencia colectiva ahora es más fácil. Bajar los niveles de sal y azúcar en la sangre trae consigo un balanceo en la presión arterial, la cual es necesaria para mantener a tope nuestra salud. Cuando la dolce vita es un objetivo, cuidarnos entre todos es una misión. Podemos acceder a más información sobre este tema directamente en la página de la OMS, presionando el siguiente link, el cual contiene valiosa información. https://www.paho.org/es/temas/reduccion-sal