Katyna Álvarez y Nahuel Catalán
Durante los últimos 20 años, la industria salmonera en Chile ha crecido exponencialmente, consolidándose como una de las áreas más importantes para la economía del país. Sin embargo, este desarrollo ha dañado el medio ambiente de diversas regiones como por ejemplo la región de Los Lagos y la región de Aysén, donde las rejas de salmón se han establecido en estos territorios. La rápida expansión de estas operaciones ha traído consigo preocupaciones sobre la sostenibilidad y el equilibrio ecológico en estas áreas sensibles.
La expansión de la industria ha generado una creciente preocupación a nivel mundial, con organizaciones no gubernamentales, estudios académicos, movimientos sociales entre otros, los cuales, alertan del daño y contaminación a los ecosistemas, destacando el impacto negativo a la salud ambiental y la biodiversidad. Para abordar la situación se proponen soluciones de concientización hacia la población, acompañado de campañas para la investigación y protección de los ecosistemas como el movimiento Greenpeace. Además, se hace un llamado a las autoridades para implementar controles más estrictos y regulaciones efectivas sobre las empresas y proyectos industriales, para garantizar el bienestar del medio ambiente.