La Princesa Diana de Gales, popularmente conocida como la «princesa del pueblo» y «reina de corazones», ha sido la mayor estrella mediática británica de los últimos tiempos, pese a que este año se cumplieron 22 años de su muerte. Ni su ausencia, ni el transcurso del tiempo, han logrado que pase al olvido.
Diana era una persona atractiva, brillante y vibrante, algo inusual en la realeza, y poseía una habilidad conmovedora para acercarse a las personas. Parecía que sería una princesa tradicional, sin embargo, la prensa descubrió que Lady Diana, entonces de 20 años, contaba con un gran carisma y que traería consigo muchos cambios.
Entre las causas que defendió destacan la lucha contra el SIDA, las drogas y la defensa de ancianos y niños con problemas de salud. Colaboró además, en la lucha contra las minas antipersonas, campaña por la que recibió el Premio Nobel de la Paz.