Osorno y la “prevención” de efectos psicológicos secundarios por pandemia

La subestimación de estos efectos, durante y después de la epidemia podría ser perjudicial.

Si bien, la gobernación local adoptó una serie de medidas sanitarias necesarias para la prevención del COVID-19 durante el año, aún se requiere de un desarrollo en temas referentes a salud mental; como en la falta de información sobre el reconocimiento de indicadores psicológicos preocupantes, las maneras más adecuadas para afrontarlos, y guías para sobrellevar el ocio y la fatiga.

En un estudio sobre repercusiones de la pandemia en la sociedad, realizado en mayo del 2020 por la revista Journal of Contemporary Psychotherapy (Revista de psicoterapia contemporánea), se advertía sobre la evidencia de vulnerabilidad psicopatológica en personas expuestas a emergencias de salud pública, y se constataba de la importancia del cuidado mental. Además se hacía mención de los grupos que se verían más afectados; profesionales de la salud, personas expuestas a hechos traumáticos que no mostrarían efectos hasta mucho después de lo ocurrido, y gente con una patología preexistente o que viviesen aisladas.

Cabe mencionar que no existen emociones negativas, lo nocivo es reprimirlas, ya que, se precisa de todas para el correcto balance emocional humano. Por lo mismo, es primordial poder diferenciar entre sentimientos comunes y alteraciones psicológicas. A continuación se presentarán algunas señales que no pueden ser ignoradas: (principalmente si se pertenece a uno de los grupos)

  • Cambios drásticos o patrones extremistas en la alimentación e horarios de sueño (se come y duerme demasiado o nada)
  • Sensación constante de desconexión. Disociación de la realidad. Tener la impresión de no estar presente, o sentir que su cuerpo no es suyo
  • Incapacidad de afrontar problemas cotidianos. Romper en llanto o desesperarse por un error mínimo
  • Apatía prolongada. Perdida del interés incluso en las actividades que solían brindar placer
  • Pensamientos o declaraciones suicidas
  • Ansiedad excesiva. Se puede llegar al punto de dejar de realizar actividades por miedo. Se pueden contraer tensiones musculares
  • Abuso de sustancias
  • Ira desmesurada, hostilidad, irritabilidad (puede presentarse de la nada) hacia otros. Cambios extremos de humor.

De igual forma, si se tienen dudas al respecto, se recomienda acudir con un profesional mediante terapia online, la cual según el análisis, ha sido ventajosa para el tratamiento de distintos tipos de trastornos mentales. También se plantea que no se espera que todos sufran de algún tipo de alteración nerviosa, aunque, no se debería aguardar a padecer algún síntoma para cuidar de la salud mental propia o implementar cambios dentro de la agenda gubernamental en materia psicológica. Para tips sobre cuidados de la salud mental haga clic aquí.

Por Valentina Illanes.