Mujer, compositora, cantora, poeta, artista plástica, recopiladora e investigadora de folklore, además de madre. Estas son algunas cualidades que poseía Violeta, las que causaron implícitamente a que fuera una figura que rompió patrones y cánones de la época, dejó su legado llegando a ser una de las mujeres más inspiradoras de Latinoamérica. En sus obras se representa su realidad de mujer, campesina y pobre, como muchas otras artistas chilenas de la época. Esta cercanía con la realidad queda en vista también por sus letras, que manifiestan tanto lo que la comunidad piensa, como lo que siente.
Por otro lado, sus hijos Ángel e Isabel Parra cumplieron un rol importante en la difusión del arte de su madre. Luego de su muerte comenzaron la Fundación Violeta Parra, con el fin de difundir las obras de Violeta. Así el 2015 se inauguró el Museo Violeta Parra, lugar en el que se encuentran sus obras originales.
Violeta fue una gran artista femenina chilena, pero también internacional en Francia logró establecer una fama considerable. La utilizó para mostrar al mundo lo que se vive en Chile, un lado que siempre se ha querido esconder. A pesar de no tener una vida fácil o un amor correspondido, su expresión y arte con el tiempo hicieron que se convirtiera en un ícono femenino. Sin olvidar su preocupación por transmitir la opinión y sentir del pueblo.
Por: Sebastián Vásquez y Noemí Torres.