Chile enfrenta la peor sequía de su historia. En este sentido, Francisco Cereceda, doctor en química analítica ambiental, señaló “el año 2019 fue el más seco de las últimas décadas y el 2021 ha sido bastante parecido”. Un 76% de los suelos nacionales son afectados por este fenómeno, en consecuencia, surge la escasez hídrica que afecta directamente a los habitantes del territorio. Las precipitaciones cumplen un rol fundamental en este contexto, ya que de la lluvia depende el aumento en los caudales de ríos y lagos.
Actualmente, 104 de las 346 comunas del país presentan escasez hídrica. El mayor problema radica en la distribución del uso del agua, por lo que las políticas públicas deben enfocarse en regular la distribución equitativa de este recurso. Mientras que, para intentar revertir o frenar la sequía, se requieren medidas ambientales más drásticas con enfoque a las grandes empresas.