La actual Pandemia del COVID-19 ha cobrado millones de vidas en el mundo debido, principalmente, a la rápida expansión que tuvo a todos los continentes. La capacidad de transporte y movilidad y la baja infraestructura sanitaria de las sociedades globalizadas ha sido un factor determinante para la propagación de enfermedades. Así lo señaló Ana Sojo, doctora en ciencias económicas y sociales, en su artículo de la Universidad de Antioquía donde analizan la relación entre la organización de las sociedades junto a su infraestructura y las pandemias.
En otras palabras, la situación en la que se encuentran las sociedades humanas actuales va más allá de la crisis sanitaria. De hecho, consigue ser un tema de organización socioeconómica de las naciones con base en la necesidad del mejoramiento de la calidad de la infraestructura sanitaria y del transporte humano y de recursos en general. De este modo, se observa en la línea temporal que las Pandemias a lo largo de la historia han ido en aumento.
En definitiva, las pandemias se han acrecentado en los últimos dos siglos y la masividad de los enfermos sigue el mismo curso. El COVID-19 aún se encuentra activo y desde la Organización Mundial de la Salud se plantea el aprender a convivir con este virus. la cuestión es ¿cuántas pandemias más vendrán? y cuando lleguen ¿existirá alguna política internacional al respecto?.