Por Nicolás Andrade
El alcohol ha estado presente en la sociedad y en la vida de las personas desde hace mucho tiempo. Este se consume en múltiples ocasiones, ya sea para celebraciones, en la vida diaria, al salir de fiesta con amigos o familiares, etc. El alcohol puede tener muchos «efectos» en nuestro cuerpo, ya sea a largo plazo o a corto plazo. Si hablamos de esta última, tenemos, por ejemplo, relajación y euforia, disminución considerable de la coordinación y de las capacidades cognitivas. Ahora, si hablamos de efectos a futuro, puede que sean más graves, como la cirrosis, trastornos mentales, gastritis, y puede llegar a dañar el corazón.
<div class="piktowrapper-embed" data-uid="791dffada41d-ai-carbon-footprint"></div><script>(function(d){var js, id="pikto-embed-js", ref=d.getElementsByTagName("script")[0];if (d.getElementById(id)) { return;}js=d.createElement("script"); js.id=id; js.async=true;js.src="https://create.piktochart.com/assets/embedding/embed.js";ref.parentNode.insertBefore(js, ref);}(document));</script>
Podemos ver, gracias a los gráficos que aparecen en la «infografía», que Chile tiene un alto consumo de alcohol por año. Existen variaciones en los datos según el género, la frecuencia con la que se consume, los tragos que más promedio tienen de compra y los días en los que hay mayor consumo de alcohol.
Nicolás Andrade.