Por: Rocío Segovia y Monse Vásquez
La llegada de migrantes a Chile plantea retos y oportunidades en el ámbito laboral. A través de programas de inclusión y capacitación, el país busca integrar a estos nuevos trabajadores, aunque persisten obstáculos que dificultan su plena inserción en el mercado.
En las últimas décadas, Chile ha sido testigo de un notable incremento en la llegada de migrantes que buscan una nueva oportunidad para reconstruir sus vidas, tras verse obligados a dejar sus hogares. Esta situación se reflejó en el censo de 2017, en el cual se estima que el 7,6% de la población chilena está conformada por extranjeros. Este fenómeno ha generado desafíos importantes en el ámbito laboral. Aunque sectores como el comercio y la construcción contratan a un gran número de trabajadores extranjeros, muchos migrantes, a pesar de su alta escolaridad, se ven forzados a aceptar empleos de menor calificación debido a barreras legales, culturales y lingüísticas que limitan su acceso a trabajos acordes con su preparación. Al respecto, Alixon Moreno, ciudadano venezolano que actualmente reside en Chile, compartió algunas de sus razones para migrar de Venezuela.
Actualmente, se implementan medidas concretas para fomentar la inclusión laboral. Una de las iniciativas más destacadas es el programa «Empléate Migrante», impulsado por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este programa ofrece capacitación en habilidades técnicas demandadas en sectores como la construcción y la industria manufacturera, junto con cursos intensivos de español, lo que mejora significativamente la empleabilidad de los migrantes. Además, se proporcionan talleres sobre derechos laborales, lo que permite a los migrantes conocer mejor el marco legal chileno y defenderse ante posibles abusos. María Riverol, ciudadana venezolana residente en Chile, participó en el programa «Empléate Migrante» y compartió su experiencia en el mercado laboral chileno.
A pesar de estos avances, la regularización migratoria sigue siendo un obstáculo importante para muchos migrantes, ya que carecer de esta les impide acceder a mejores empleos y beneficios sociales. Para abordar este problema, se han impulsado campañas como «Chile Te Recibe», promovida por el Servicio Nacional de Migraciones, que busca facilitar la obtención de visas temporales y permanentes a través de asesorías gratuitas y la simplificación de trámites. Alixon también compartió sus situación migratoria y legal en Chile.
La llegada de migrantes no debe ser vista solo como un desafío, sino también como una solución a la necesidad de mano de obra en ciertos sectores clave. Además, es una oportunidad para enriquecer el tejido social y cultural de Chile. Con el enfoque adecuado, programas de capacitación y políticas inclusivas, el país puede transformar la adversidad en desarrollo, construyendo un futuro más inclusivo y próspero que beneficie tanto a los migrantes como a la productividad del país.