En plena pandemia, cuando el dinero escaseaba y las necesidades crecían, surgió en Niebla una alternativa al consumo tradicional: la «Comunidad del Trueke». Un grupo de vecinos decidió volver al intercambio, donde el valor no está en el dinero, sino en la posibilidad de darle una segunda vida a lo que ya tenemos.
La “Comunidad del Trueke” nació en Niebla en 2022, impulsada por la creadora Vania Cáceres en plena pandemia de COVID-19. “Muchos en la comunidad tenían menos recursos económicos, especialmente artistas y artesanos que trabajan de manera particular”, comenta Vania. Atraída por la idea de reducir el desperdicio y apoyar a quienes enfrentaban dificultades económicas durante pandemia, Vania decidió volver al intercambio, una práctica antigua, pero eficaz, sin dinero de por medio.
El grupo cuenta con más de 140 integrantes y se centra en el intercambio de alimentos, utensilios de cocina y productos locales artesanales, como productos naturales y alimentos orgánicos. Estos intercambios no solo apoyan la economía local, sino que también reducen la dependencia de las grandes tiendas y fomentan el consumo sostenible dándole aquí en la comunidad del trueke una segunda vida.
La práctica del trueque es una respuesta directa a la contaminación y el consumismo que vivimos en la actualidad, logra disminuir el impacto ambiental proveniente de la producción y el transporte de productos, además no solo ayuda a reducir el impacto ambiental sino que promueve el dar un segundo uso de los recursos disponibles con los que ya contamos. Esta iniciativa beneficia a la comunidad tanto económica como ambientalmente y nos invita a replantearnos la forma en que consumimos y nos relacionamos con los objetos que poseemos.
Esta comunidad demuestra cómo el trueque puede ser muchos más que solo un intercambio, es una herramienta que combate la cultura del descarte, revaloriza los productos locales y nos acerca a una economía circular y solidaria.