Ana Villanueva, presidenta de la Corporación de Humedales Angachilla: “Si la municipalidad de Valdivia no aprovecha este título, se va a perder”

La ratificación del título conferido a la ciudad de Valdivia por la Convención Ramsar ocurrirá entre el 23 y el 28 de julio de 2025.

Ana Villanueva pertenece a la Corporación Humedales de Angachilla desde su fundación en el año 2020. Foto cedida por Ana Villanueva.

El objetivo de esta entrevista fue conocer la perspectiva de una dirigente comunal que lleva una larga trayectoria trabajando por la preservación de los humedales respecto al recientemente adquirido título de “Ciudad Humedal” que se otorgó a la ciudad de Valdivia, además de las responsabilidades y compromisos que este título implica para la comunidad y las autoridades locales.

¿Qué significa para la ciudad este título de “Ciudad Humedal”?

Valdivia es una ciudad de mucho turismo, nos mantenemos básicamente gracias a eso y a las universidades. Entonces, este título aumentará el turismo en la ciudad y por ende también los ingresos que la ciudad percibe. Además, se puede postular a fondos y pedir créditos al extranjero, lo que también sería bueno para la ciudad.

¿Y qué significa para la comunidad este título?

Este título nos va a servir para seguir insistiendo a las autoridades que se comprometan a mantener todo lo que queda de los humedales que no han sido intervenidos.

¿Es decir que este título cambia las cosas?

Cambian, porque las autoridades se van a tener que poner las pilas y mantener el nombre. Porque si ustedes se meten a Google o se meten a Discovery y ven las otras ciudades humedales, notarán que están mucho mejor cuidadas y que atraen mucho turismo. Si la municipalidad de Valdivia no aprovecha este título, se va a perder.

¿Y cómo se mantiene este título?

Preservando y protegiendo todos los humedales que hasta el momento no han sido intervenidos. Hablamos de una ciudad de humedales, entonces es necesario que estos no se sigan depredando o usando como sitios para botar basura, que es lo que se hace desde hace muchos años atrás. Y esto llevará a que las autoridades correspondientes, desde el ministerio de Bienes Nacionales hasta el delegado presidencial, se comprometan a trabajar por la causa, porque el título no solo nos concierne a nosotros como valdivianos, sino que es importante a nivel país.

¿Qué rol cumplió la comunidad para que Valdivia se considere una ciudad humedal?

Todo parte desde el ciudadano común, desde la periferia. La gente, la comunidad valdiviana, fueron quienes instaron a proteger los humedales. La lucha empezó por acá por los barrios. No empezó desde la Academia ni entre los funcionarios públicos de la municipalidad. Ese rol cumple la ciudadanía, el de ser el motor para esta iniciativa.

¿Cree usted que hubo asistencia para esta causa desde la administración política?

Si hubo, porque este tema lo tomó el senador Urresti, que sacó la ley de humedales urbanos. Pero esto fue de la mano con la presión y el movimiento de la comunidad para alcanzar esto. Y eso es bueno, porque una vez que Valdivia tuvo la ley de humedales urbanos, se vieron favorecidos los humedales de todo el país.

La ley 21.202 regula y asegura la protección de los ecosistemas de los humedales que se encuentran dentro de las áreas urbanas.

Condición y trabajo en los humedales actualmente

Actualmente, tanto dirigentes municipales como dirigentes sociales trabajan en conjunto para la conservación de los humedales. Sin embargo, siguen encontrando dificultades y desafíos para su conservación y preservación.

Actualmente, ¿Qué instituciones están involucradas dentro de la protección de humedales? 

Aparte de nosotros, está El Catrico y El Bosque, que ha logrado que ese terreno sea de ellos. Las autoridades hoy día están todas ya involucradas, nosotros como corporación tenemos una mesa de trabajo con el delegado presidencial.

¿Qué cree usted que deberían hacer las autoridades para resguardar los humedales?

En relación con todo este tiempo que llevo trabajando aquí, es necesario que la municipalidad capacite y traiga trabajadores que realmente sepan cuidar un humedal. No solo necesitamos funcionarios para esto, sino también fiscalizadores que se aseguren de que las consultoras no vengan a arrojar sus desechos a los humedales.

¿Eso sucede muy frecuentemente?

En la parte urbana, sí. Aquí en el humedal Angachilla, si no estamos pendientes, las camionetas llegan en un dos por tres. Si eso sucede en la parte urbana, imagínate cómo es en las zonas rurales.

Involucramiento de la comunidad

El título de Ciudad Humedal repercute e involucra de una u otra manera a la ciudadanía de diversas maneras, generando tanto desafíos como oportunidades.

¿Han recibido apoyo de universidades?

No, ni siquiera de la universidad de acá, como nosotros somos de barrio, no nos colaboran mucho. Por ejemplo para hacer un análisis de agua, nos cobraban trescientos mil pesos. Y para realizar análisis de agua de fuentes, de lo que usa la comunidad, analizar ríos y lagos, no hay acá.

¿Usted cree que actualmente la comunidad valdiviana está informada sobre la conservación de los humedales?

Muy poca, la gente que vive en sectores aledaños a los humedales es la que se preocupa de la conservación, pero no en sí la ciudadanía general. Muchas veces se siente que la conservación atenta contra la posibilidad de construir viviendas, ahí están las mismas inmobiliarias que ven estos lugares como una pampa que no tiene agua, por lo que le meten escombros encima y construyen casas.

¿Cómo es el trabajo de limpieza de los humedales?

En principio fue muy complicado, porque son sectores muy pantanosos, el barro te sumerge y obviamente la gente se asusta, varios terminaron con alergia en las piernas luego de los primeros intentos. Después postulamos a un fondo comité ecológico y pudimos comprar trajes de pescadores para protegernos. Ahí nos fuimos acostumbrando. 

Como ha declarado Ana Villanueva, el título de “Ciudad Humedal” que se le otorgó a Valdivia trae varios beneficios, pero también pone la mirada pública en varios problemas ecológicos que, hasta ahora, no se han sabido enfrentar ni resolver. Este reconocimiento destaca la necesidad de abordar ciertos desafíos ambientales que la ciudad está enfrentando, para de esta manera poder preservar y cuidar la biodiversidad de los humedales valdivianos.

Benjamín Cerna, Bastián Flores Matus, Luciano Herrera, Martina Pérez, Cristóbal Suazo.