Los hábitos alimenticios son patrones culturales impuestos desde la temprana edad y se han masíficado de la mano de la industria de la carne. Por lo tanto su finalidad responde a intereses económicos y no tiene mucho que ver con temas de alimentación sana.
Existen estudios los cuales nos ayudan a entender que el humano no es un animal carnívoro, pues no posee garras, colmillos, ni tiene habilidades naturales de caza.
Por el contrario, existen argumentos médicos que vinculan directamente a la carne, con diversas enfermedades. Entre ellas se mencionan el cáncer y los trastornos cardiacos.
Fredy Góngora