¿Quién dijo que la educación es gratuita?

Mi nombre es Brenda Sánchez Garduño, soy estudiante de intercambio en la Universidad Austral de Chile y vengo de México, el plan es estudiar un semestre completo aquí y llevarme todo el conocimiento que pueda, pero lo que más me he llevado son sorpresas acerca del sistema educativo chileno, principalmente, del costo de la matrícula en educación superior.

Una de las motivaciones más grandes que tuve para decidir venirme a estudiar a Chile, fue el excelente nivel académico con el que la República Chilena se defiende ante los demás países de América Latina. Aunado a esto, la UACh, cuenta con reconocimiento y prestigio en todo el mundo, lo que pude comprobar al ver que para el segundo semestre del 2017, llegamos 82 personas de todo el mundo a estudiar en este recinto.

Cuando digo “de todo el mundo”, la expresión es casi literal, pues llegamos personas de España, Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Alemania, Colombia, Chile y por supuesto México. El estudiante mexicano de Derecho, Roy Alejandro Valdes Botello, me compartió sus motivaciones para elegir la República de Chile como destino de su intercambio y su conocimiento de la educación chilena.

Por otro lado, la estudiante mexicana de Administración de Negocios de Comunicación y Entretenimiento, Frida Viridiana Benítez Díaz, me compartió sus motivaciones y las diferencias que encuentra entre el sistema educativo sobre el cual trabaja en México y el que está recibiendo en Chile.

 

Llegué a Valdivia, pensando que la Universidad en la que fui aceptada era de régimen público, pero al saber el valor de la matrícula, me di cuenta que la educación superior gratuita en Chile no existe, o al menos eso me han explicado los docentes y estudiantes con los que he tratado este tema, lo que desde mi punto de vista, complica exponencialmente que todos los alumnos que busquen crecer, puedan hacerlo libremente; pero también puede ser un factor determinante para la excelencia académica que caracteriza a ésta república.

Personalmente, comprendo los paros estudiantiles y las jornadas reflexivas que han realizado los jóvenes chilenos que buscan que su educación superior o profesional sea gratuita y así poder aspirar a mejores oportunidades en un futuro. Realmente espero que el cambio en este rubro de la educación superior chilena esté muy cerca.

 

Por: Brenda Sánchez Garduño.