En América Latina, 4 de cada 5 personas con el virus conoce su condición. De ellos, el 72% tiene acceso a un tratamiento. Cifras por encima del promedio mundial.
Según un informe de Onusida, en Chile los nuevos contagiados aumentaron un 34% entre 2010 y 2016. Pero gracias al avance en distintos aspectos que rodean al tema, como información y medicina apropiada, las muertes relacionadas al VIH disminuyeron a la mitad desde el año 2005.
El alza de casos en el país, tiene una explicación para el Ministerio de Salud, y ésta es que también aumentó el número de pruebas de sangre que se han realizado y por ende, han servido para detectar el virus. Pero ello no quita que también hayan más casos, sobre todo en el grupo etario entre 20-29 años, en el que más ha crecido la cifra de diagnosticados con VIH.