Un grito de justicia; El pueblo mapuche no está solo.

El pueblo mapuche, dentro de la República de Chile, es un grupo de personas pertenecientes a etnias originarias de la zona centro-sur del país, que preserva parte importante de la identidad cultural de territorios que se ubican en Chile, pero también en Argentina. De igual forma, es un pueblo que ha sufrido una transición de sociedad ganadera a una sociedad campesina, sometida y clausurada geográficamente.

Durante los últimos años, esta comunidad ha estado en diversos conflictos con el Estado Chileno, conflictos que atropellan su seguridad e integridad, y que derivan en episodios violentos que han puesto final a la vida de varios comuneros mapuches, policías y agricultores.

Conflictos que también han llevado a juicio a decenas de indígenas, siendo procesados y condenados por diversos delitos y ataques incendiarios.

El último evento que causó un gran y colectivo sentimiento de solidaridad con el pueblo mapuche e indignación contra el Estado Chileno, fue la presunta culpabilidad de algunos miembros de la comunidad mapuche del incendio de tres iglesias a las afueras de Temuco y la quema de 18 camiones de la empresa de Transportes Calafquén, siendo los anteriormente mencionados enviados a prisión preventiva y acusados de terrorismo.

Al ser encarcelados por presuntos actos terroristas, cuatro de estos indígenas comenzaron a manifestarse mediante una huelga de hambre, protestando de esta manera el hecho de estar siendo procesados por terrorismo. Dicha huelga se llevó a cabo más de cien días, causando a los protestantes secuelas físicas desfavorables para su salud, situación que orilló a tomar la decisión de brindarles asistencia médica en la cárcel; viéndose esto como un acto deshumanizado.

Esta situación, comenzó a incitar a las personas a abogar por la libertad y el juicio justo de los presos mapuches, debido a que la información mostrada en los diversos medios de comunicación, no estaba siendo cien porciento fidedigna e incluso comenzaron a mencionarse posibles sabotajes dentro de los medios que estaban dando a conocer a Chile lo ocurrido en la Araucanía.

Todas estas noticias, y el hecho de saber que la resistencia mapuche nuevamente retomaba fuerza, llegaron a parte de la comunidad estudiantil de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile, generando así el inicio de una nueva movilización.

CIDFIL
Facultad de Filosofía y Humanidades. (CIDFIL)

Dentro de la facultad anteriormente mencionada, las escuelas de Periodismo, Antropología, Pedagogía en Lenguaje y Comunicación y Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales; comenzaron a convocar asambleas para que toda la comunidad estudiantil estuviera al tanto de lo que estaba sucediendo y de esta manera, comenzar a actuar a favor de la comunidad mapuche y hacer reflexionar a las personas cercanas sobre las acciones que el Estado Chileno estaba llevando a cabo, lastimando al pueblo mapuche.

Cabe mencionar que en Temuco y Concepción, las movilizaciones estudiantiles ya habían comenzado y estaban defendiendo los derechos e integridad de la comunidad mapuche.

Fue así como el día lunes 25 de Septiembre del año en curso, la escuela de antropología inició el paro estudiantil, basándose en la opinión y argumentos de setenta estudiantes que asistieron a la asamblea, de los ciento cincuenta que hay en la escuela. Los argumentos bajo los que se tomó esta decisión, fue la represión del Estado Chileno al pueblo mapuche, la huelga de hambre a la que se sometieron los presuntos culpables, que para esa fecha ya llevaba más de cien días, y de lo anti-ético que resultaba aplicar la ley anti-terrorista contra los indígenas encarcelados.

Gracias al testimonio de Pablo Carreño, estudiante de antropología en la Universidad Austral de Chile, y presidente del centro de estudiantes de escuela, pudimos constatar lo anterior y complementar información, como la de las actividades que se realizaron a favor de la causa.

La escuela de antropología, hizo AGP (agitación y propaganda), de la mano de la escuela de artes visuales, con quienes realizaron un poco de serigrafía y panfletos, realizaron actividades de acopio (comida, ropa para niños y compañeros encarcelados y de dinero) y realizaron tardes culturales, para ayudar a reflexionar sobre lo que estaban enfrentando los comuneros.

Cuando la huelga de hambre cedió (durando en total 130 días), también lo hizo el paro de la escuela de antropología, sin embargo, para esas fechas el paro ya había tomado una dirección diferente, centrándose en otros problemas internos; aún así, los estudiantes solicitaron a los docentes Marcha blanca y hubo una recalendarización de cursos de dos semanas.

Sin embargo, en ésta escuela se encuentran actualmente cuatro estudiantes de intercambio académico, quienes vivieron esta movilización.

La estudiante mexicana Elizabeth Ayala, comenta que ella no sabía realmente el porqué de la movilización, sin embargo, estaba de acuerdo con las acciones que tomaron los estudiantes, pues a pesar de que no asistió a las asambleas, participó en una marcha y conoció más acerca propósito del paro.

A pesar de permanecer tres semanas en paro, la tapatía comenta que las repercusiones académicas del paro no van más allá del alargamiento del semestre, aunque los profesores han sido consecuentes al momento de otorgarle facilidades para que ella pueda finalizar sus cursos como lo tenía planeado desde que llegó a Chile.

Por último, ella piensa que las actividades que se llevaron a cabo, carecieron de difusión, y propone una mayor difusión en futuras movilizaciones.

La siguiente escuela en levantar el paro estudiantil, fue la de periodismoCamilo Fontanilla, presidente del centro de estudiantes de escuela, señaló que el paro dio inició el día 27 de Septiembre, gracias a la participación de sesenta y tres estudiantes de doscientos que hay en la escuela. Sesenta y tres estudiantes que asistieron a las asambleas, pero cuyo compromiso no trascendió, pues en las actividades reflexivas, la participación se redujo a únicamente siete estudiantes constantes que velaron por sus intereses y los de la comunidad mapuche.

Cabe mencionar que este día, hubo representantes de la comunidad mapuche, que incitaron a los alumnos a unir fuerzas por esta causa.

La represión y la criminalización de los indígenas, sin el respaldo de un proceso adecuado, fue el argumento principal de esta escuela para manifestarse.

Después de dos semanas de paro, los estudiantes mismos decidieron bajar la movilización que habían comenzado, pues no se veía mayor compromiso o interés por parte de alumnado a seguir adelante.

La única repercusión que sufrió esta escuela, fue la modificación en las fechas de las pruebas finales.

Dos alumnos de periodismo de esta universidad, comparten sus opiniones y punto de vista sobre esta movilización, el primer testimonio es el de Ignacio Márquez, estudiante de segundo año, y el segundo es el de Ana Laura Rossetti, estudiante mexicana de intercambio.

El primero, señala que el contexto bajo el que se dio el paro, era el propicio para apoyarlo, sin embargo los cronogramas y las actividades no eran los adecuados. Mientras tanto, Ana Laura dice que ella no estaba de acuerdo con el paro, a pesar de estar informada y contextualizada sobre la situación que se estaba viviendo: “Yo vine a estudiar”.

El estudiante Ignacio, dice haber asistido a la mitad de las asambleas, debido a que el ambiente que se generaba en las mismas, resultaba bastante incómodo, por otro lado la estudiante de intercambio, asegura haber asistido a todas las asambleas, pero aun así, no participó en ninguna actividad, y comenta que si lo que los periodistas querían era dar una versión real de la situación, la creación de un medio de comunicación independiente para difundir la información verídica, era una mejor opción que el paro.

Como se mencionó anteriormente, la escuela de pedagogía en historia y ciencias sociales, también se sumó al paro estudiantil durante esta movilización, paro que en esta escuela se extendió dos semanas.

La estudiante Camila González, dice que ella apoyaba el paro estudiantil, debido a que asistió a las asambleas que realizó su escuela, y el argumento principal bajo el que se tomó la decisión, fueron los allanamientos ilícitos a los que se estaba exponiendo la comunidad mapuche por parte del estado chileno.

Camila apoyó en las actividades que esta escuela llevó a cabo, tales como intervenciones, recolección de alimentos, venta de comida en la facultad para recaudación de fondos y la difusión de carteles y panfletos que contribuían a la lucha en la que se estaban sumando, sin embargo, comenta que más participación por parte de los estudiantes, hubiera generado una mayor visualización de lo que estaban haciendo.

Dentro de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la última escuela que se unió al paro, el día 29 de Septiembre, fue la de pedagogía en lenguaje y comunicación.

La compañera Bárbara Bórquez, comenta que ella apoyó la movilización, porque lo vio como una forma de apoyar la causa y hacer ruido, para que las personas se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo con este grupo social.

A pesar de que esta escuela estuvo en paro únicamente dos días, el colectivo mapuche Weche ke kawiñ (grupo de estudiantes mapuches de Valdivia), les llevaba los informes diarios, acerca de cómo progresaba el caso, y durante este tiempo, realizaron diversas actividades, como el acopio de comida y las visitas a Temuco, para presenciar los juicios que se estaban llevando a cabo. Aun así, Bárbara opina que no se recibió el apoyo necesario en las actividades.

Y por último, la única escuela de la Facultad de Arquitectura y Artes que se sumó a la causa, fue la de Artes Visuales, quienes estuvieron en paro durante tres semanas.

La estudiante española de intercambio Carmen Álvarez Tola, declara haber estado de acuerdo con la movilización, debido a que la información con la cual se documentó era perteneciente a medios no convencionales y acudió a todas las asambleas.

Carmen opina que el hecho de estudiar artes, desarrolla en los alumnos una vocación social, por lo que es necesario solidarizarse con este tipo de violación a los derechos humanos, pues las decisiones que tomen en este momento, impactan en la forma en la que querrán vivir después.

A pesar de haberse documentado, piensa que no tenía una opinión suficientemente formada, pero esto no la detuvo para apoyar el paro y ser partícipe de las actividades que se llevaron a cabo, como los ciclos de cine y talleres, cuyo objetivo era concientizar a las personas y brindar espacios de reflexión.

La reestructuración de ramos y alargamiento del calendario escolar, son las únicas repercusiones a las que se enfrentó esta estudiante de intercambio al bajar el paro estudiantil.

En la siguiente infografía, se presenta a grandes rasgos, lo más importante que podemos rescatar de todos los testimonios que nos ayudaron al desarrollo de este reportaje, las ideas y argumentos principales por los que estudiantes de la Universidad Austral de Chile, realizaron una movilización en los meses pasados.

Realizar este tipo de movilizaciones, es algo que caracteriza a los estudiantes de esta institución, debido a que son personas que defienden sus derechos, creencias y suman fuerzas cuando se presentan situaciones moralmente injustas o que atropellan los derechos humanos de las personas.

Siendo personas extranjeras, pudimos constatar la idea anterior, al ver un mural dentro de la universidad, realizado por el alumnado.

Mural
Aquí no sólo se viene a estudiar, también a luchar por nuestro pueblo.

Como se sabe, la finalización del paro no significó que hubiera terminado toda la sarta de injusticias que enfrenta el pueblo mapuche constantemente; también se sabe que la Facultad de Filosofía y Humanidades, anteriormente ha logrado propagar sus movilizaciones a más facultades, que es este centro de escuelas el emprendedor de varios movimientos estudiantiles, pero esta ocasión, no se logró el objetivo.

Con toda la información presentada anteriormente, podemos ver que la mayoría de los estudiantes, estaban de acuerdo con una movilización, concuerdan en que se estaba llevando a cabo un atropello inhumano en contra de la comunidad mapuche, sin embargo, también concuerdan en que la forma de procesar esta movilización no fue la adecuada y las actividades que se llevaron a cabo tampoco lo fueron.

Hizo falta más compromiso y apoyo por parte del alumnado, y mejores propuestas para lograr hacer el ruido esperado, mejores propuestas para concientizar y llevar su mensaje más allá.

 

 

La información proporcionada por los estudiantes de estas facultades, se complementó con la información obtenida de las siguientes páginas web.

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-781.html

http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2017/10/06/expertos-de-la-onu-piden-a-chile-no-aplicar-a-mapuches-la-ley-antiterrorista/

http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/10/03/el-conflicto-mapuche/

http://www.latercera.com/noticia/gobierno-querella-huelga/

http://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2017/09/20/incendio-afecta-a-tres-iglesias-en-la-araucania-investigan-intencionalidad.shtml

http://radio.uchile.cl/2017/09/24/formalizan-a-8-comuneros-mapuche-por-asociacion-terrorista-por-pertenecer-a-la-cam/

 

Realizado por:

Frida Viridiana Benítez Díaz.

Brenda Patricia Sánchez Garduño.