El fútbol de Bélgica quedó en el ojo del huracán tras ser escenario de 44 de 57 redadas que se produjeron en países europeos el pasado miércoles 10 de octubre. El motivo es el supuesto amaño de partidos y fraude económico de jugadores de fútbol, entrenadores, agentes, periodistas, entre otros.
Este hecho es investigado hace aproximadamente 1 año y salió a la luz tras un informe de la Unidad de Delitos Deportivos de la Policía Federal, y que empezó por transacciones sospechosas. Según la Fiscalía Federal Belga, los partidos en investigación por arreglos pertenecen a la temporada 2017-2018 de la Liga Pro (división de honor de ese país), entre los que están involucrados el encuentro entre el Mechelen y el Waasland Beveren, y entre el Eupen y el Excelsior Mouscron.
Según medios belgas, las oficinas de clubes de gran tradición en el país como el Anderlecht, Club Brujas, Genk y Standard de Lieja han sido investigadas por la policía. Además, ex dirigentes han sido detenidos y posteriormente interrogados, como es el caso de Mogi Bayat, quien fue investigado por traspasos de jugadores. Precisamente, manipuló las contrataciones para aumentar sus propios honorarios, así lo afirmó la Fiscalía. También es acusado el agente Dejan Veljkovic, precisamente, en su intento por sobornar y así lograr la permanencia en primera división del Mechelen.
Entre los investigados también se encuentra el actual Director Técnico del Club Brujas, Ivan Leko. Los árbitros de fútbol Bart Vertenten y Sébastien Delferiere, y también el ex dirigente del Anderlecht, Herman Van Holsbeeck.
Además de Bélgica, los otros países involucrados fueron Francia, Luxemburgo, Chipre, Montenegro, Serbia y Macedonia. Por último, el administrador delegado de la liga belga, Pierre François, manifestó su preocupación sobre este caso y cómo afecta a la imagen de un crecido fútbol belga. Además, afirmó que esto no evitará el normal desarrollo de la undécima fecha de la liga que se disputará este fin de semana.