Esta es la icónica frase de Cristóbal Andrés Palacios Morales, más conocido como Stigma, la que hizo que fuera reconocido a nivel mundial en las batallas de Freestyle de habla hispana, ya que esta batalla se considera como una de las más polémicas en la carrera del freestyler y en el mundo del rap.
La carrera del joven proveniente de Santa Cruz inicio a los 18 años cuando debutó en la versión local de la competencia de freestyle más importante del mundo, la Red Bull batalla de gallos, la cual ganó y lo clasifico al mundial de Freestyle, demostrando gran lenguaje, flow, manejo escénico, y, por sobre todo, capacidad de improvisación. En la actualidad compite en una de las ligas más importantes a nivel nacional e internacional de las batallas de freestyle FMS y God Level.