La mayor parte de Valdivia esta conformada por humedales, la formación de este biosistema data del terremoto que en mayo de 1960 afectó a la zona sur del país, registrado como el de mayor magnitud en la historia de la medición Mercalli. Muchos de estos no están pasando por un buen momento a causa de la expansión urbana estos últimos años. Por otro lado, también se han visto afectados los servicios ecosistémicos que permiten la regulación del clima local, reducción del ruido y recreación. Así lo concluye un estudio socioambiental realizado por la Universidad Austral de Chile y la Universidad Santo Tomas con el fin de dimensionar la importancia de estos ecosistemas para evitar el relleno de estos humedales.
El 2017 se comenzó con un catastro para diagnosticar el estado de los terrenos, sin embargo no se logró realizar por completo debido al comienzo de construcciones en medio del humedal. Durante este catastro se contabilizo un total de 43 humedales, de los cuales se priorizaron los mas importantes: el humedal miraflores que rodea el campus de la UACh, el humedal Angachilla y por ultimo, el humedal Santo domingo ubicado en la salida sur de la ciudad.
Un elemento que distingue a los tres, es que tienen mareas debido a su cercanía con la costa. Cuando la marea es alta, el agua entra a los humedales y cuando es bajan sale, esto implica una movilidad continua del agua, lo cual se ha perdido en los otros humedales debido a la fragmentación del terreno y las posteriores construcciones. El biólogo de la UACh, Eduardo Jaramillo quien lidero las investigaciones afirmo que es necesario el cuidado y mantención de estos humedales, ya que, hay una alta biodiversidad de especies, incluyendo plantas acuáticas, peces y avifauna.
Dadas las características que lo convierten en un espacio natural único en la región, además por la gran cantidad de flora y fauna que posee, estas zonas de Valdivia fueron declaradas santuario de la naturaleza en 1981. Sin embargo, el 2004 estas areas fueron contaminadas por desechos de la Celulosa Arauco es por ello que desde estos acontecimientos, se ha puesto especial cuidado en preservar este ambiente natural que por lo demás, es el hogar de una gran variedad de especies. En relacion con el relleno de los humedales mas pequeños, Jaramillo afirmó,» Hay que ir paso a paso y aceptar que los más pequeños ya están fragmentados y han sido rodeados de cemento, pero los mas grandes se deben cuidar para no perderlos».