Por Araceli Badillo & Antonia Godoy
Chaquetas, jeans, camiseta, lencería, suéter, faldas, vestidos, pañuelos, sandalias, botas, así hay una gran variedad de vestimenta que usamos a diario. Con ellos las personas pueden identificarse, crear su propio estilo, expresarse a través de lo que usan, ya sea siguiendo alguna tendencia popular o creando su identidad propia que muchas veces está ligado a su personalidad. Alguna vez te has detenido a pensar: ¿cómo se produce lo que llevas puesto?
Actualmente una gran cantidad de personas optan por comprar en tiendas de segunda mano o en pequeñas tiendas locales, el reutilizar o permutar ropa cada vez toma más popularidad, poniendo así en tendencia la moda vintage. Volver a sacar del closet la ropa que lleva años guardada, para reducir el consumo en grandes multitiendas. Una posición política, una nuevo estilo de vida, en el que la concientización sobre la contaminación, la moda sustentable y la ropa usada se ponen de moda, para así dejar de ser cómplices del fast fashion y las estrategias comerciales de la industria textil.