Escrito por Katia Barahona, Conzuelo Carreño, Matías Hernández, Nicolás Orchard y Benjamín Sepúlveda
La masculinidad es un término que durante años ha permanecido como un constructo sociocultural que determinaba que los hombres debían ser seres racionales, no emocionales y fuertes. Sin embargo, con el movimiento feminista se comienzan a cuestionar estos conceptos para crear una nueva concepción de lo que es ser masculino.
En un contexto de creciente violencia contra la mujer, las miradas hoy en día están puestas en la visibilización respecto a las nuevas masculinidades con el fin de trabajarlas, difundirlas y entenderlas. A raíz de lo anterior han surgido varias iniciativas tanto en nuestro país como en Latinoamérica para difundir, el cómo estas nuevas formas de ser hombre se desarrollan y conviven en el mundo actual.
Ser masculino hoy
Actualmente se reconocen tres categorías al momento de hablar sobre qué es ser masculino, que son las:
- Masculinidades Tradicionales Dominantes (MTD)
- Masculinidades Tradicionales Oprimidas (MTO)
- Nuevas Masculinidades Alternativas (NMA).
Ambos estereotipos fueron construidos hace décadas de manera que uno funcionara en relación al otro.
Para generar el cambio se involucra al género masculino en la crianza y las responsabilidades domésticas. Además, se suprime la autoridad impuesta en el hogar para comprenderse bajo un rol educador desde una disciplina positiva.
Visibilización en redes sociales
Si bien la exploración de estas nuevas masculinidades es un proceso complejo y relativamente nuevo, se ha comenzado la difusión de los nuevos conceptos a través de las distintas plataformas digitales. En base a lo anterior, se han creado iniciativas a través de las redes sociales que se encargan de la difusión masiva de las nuevas reflexiones.
El 30 de septiembre de 2019 nace en Chile la iniciativa Reconfigurándonos, una página de Instagram creada por el sociólogo y terapeuta Adriano Meschi. La finalidad de este sitio es tratar el tema de las masculinidades desde un ámbito reflexivo y educativo que permita generar una conexión de los hombres con sus emociones.
Para conseguir esto se visualizan los procesos de reconfiguración masculina, deshabitando la identidad tradicional en la que se enseña a cómo ser hombres. Lograr una masculinidad positiva tiene una gran importancia a la hora de querer producir un cambio en la sociedad y lograr alcanzar la igualdad.
«Mientras los varones no nos involucremos en los cambios que trajo el feminismo y no entendamos cómo el patriarcado nos involucra a nosotros mismos, difícilmente podemos cambiar, porque vivimos en un sistema donde todos somos interdependientes”.
Las Nuevas Masculinidades Alternativas contribuyen a que los roles de género no funcionen de la manera que conocíamos. Lo importante es que se comprenda al hombre como un participante activo, con el fin de instaurar un escenario en igualdad de condiciones y sin violencia de género.
Muestras artísticas en Latinoamérica
En cuanto al contexto Latinoamericano, a mediados del mismo año se realizó el concurso de cortometrajes, Nuevas masculinidades para la prevención de la violencia, organizado por la agrupación feminista peruana Manuela Ramos. Tuvo como objetivo presentar nuevos modelos de masculinidad para generar reflexión, en concursantes y espectadores, sobre cómo los estereotipos y roles de género están promoviendo la violencia.
La importancia de este tipo de actividades radica en denotar como mujeres y hombres, sobre todo mayores, naturalizan ciertas actividades machistas.
La difusión y explicación de algunos conceptos ayudan a integrar nuevas perspectivas, que pueden ser el camino a una sociedad más igualitaria y eximida de cualquier tipo de machismo.
Influencia del contexto universitario en el cambio
El 17 de abril de 2018 se llevó a cabo la primera movilización feminista en la Universidad Austral de Chile debido a casos de acoso y abuso entre estudiantes. Esto generó que distintas casas de estudios del país comenzaran a manifestarse en contra del sistema patriarcal, debido a la cantidad de casos de violencia impunes que existían hasta ese entonces.
El proceso histórico que se vivió desde los distintos círculos de mujeres, logró que con el tiempo los hombres también empezaran a adoptar el cambio y se llegara a analizar los roles dentro de la comunidad universitaria de una manera más profunda.
La construcción de este nuevo concepto comprende un cambio a nivel sociocultural lo que es un proceso lento. Respecto a esto la vocera de Segesex UACh, Claudia Lobos.
«Es complejo definir la inmediatez del trabajo de construcción de las nuevas masculinidades porque es un proceso que debe nacer de sus bases, es decir hacia quienes apunta en este caso los hombres”.
Si bien las nuevas masculinidades nacen desde el feminismo, se cree que la idea de generar ese cambio debe salir de los hombres, ya que desde ellos nace la mayoría de la violencia de género y desigualdad, Claudia Lobos vocera de Segesex UACh comentó en relación con este aspecto.
Teniendo en cuenta que la Universidad es un proceso que se vive de forma más independiente, es importante poner énfasis en la educación base que se recibe desde el hogar y los colegios. Usualmente este tipo de aprendizaje no es el ideal ya que se asocia como algo secundario, pero no deja de ser determinante para una sana convivencia.
Reconocer y corregir los comportamientos machistas es el primer paso para empezar a construir un nuevo sistema valórico para los hombres que permita erradicar aquellas prácticas negativas dentro de los espacios.