Con la llegada de la pandemia por Covid-19 , se creería que la intervención humana en el Amazonas se detendría.
Principalmente los parques, bosques y reservas naturales han sido testigos de la ausencia del hombre producto del confinamiento. Ello a tal punto de presenciar incluso como muchas de sus áreas han vuelto a la normalidad al no ser contaminadas o altamente transitadas.
Contrario es el caso de la selva amazónica la cual en el 2021 sufrió la pérdida de más de 4 millones de hectáreas de bosque tropical, un 12% más que el año previo a la crisis sanitaria.
Actualmente autoridades como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y/o ciudadanos activistas por el medioambiente se muestran realmente consternados ante la situación debido a que esta región es la mas biodiversa del mundo y la encargada de producir alrededor del 20% del oxígeno del planeta.
Sin embargo, políticos y empresarios continúan aprobando proyectos mineros en zonas aledañas que perjudican directamente el normal desarrollo y funcionamiento. Los países aledaños deben hacer frente y tomar medidas antes de que sea realmente tarde ya que según científicos, el planeta ya no hay vuelta atrás.