A partir del segundo semestre académico del año 2021, escuelas y universidades a lo largo del país comenzaron a retornar a clases presenciales.
Ya han pasado casi dos años académicos desde el inicio de la pandemia que ha afectado a la población mundial, no sólo a estudiantes, sino que a trabajadores de todo tipo de oficios. Sin embargo, gracias a las vacunas y otras medidas preventivas, lentamente se ha podido retornar a la normalidad y presencialidad.
Si bien ha tomado tiempo, en el año 2021 los establecimientos educacionales comenzaron a ser preparados según los protocolos sanitarios establecidos por el Ministerio de Educación para evitar contagios entre estudiantes y profesores. Entre las características de estos protocolos para la vuelta a clases se encuentra el carácter voluntario, un sistema híbrido entre clases presenciales y online, y, por último, la vuelta a clases presenciales de manera gradual.
Dominique Sepúlveda, estudiante de la Universidad San Sebastián, sede de la ciudad de Valdivia, región de Los Ríos, explica cómo se ha llevado a cabo la aplicación de los protocolos sanitarios en el establecimiento:
Para la educación superior y la enseñanza básica, los protocolos y el proceso de vuelta a clases pueden variar un poco, Belcy Woenckhaus, profesora de enseñanza básica de la Escuela Rural Los Esteros, ciudad de La Unión, habla de la aplicación de protocolos y lo que se espera ocurra en los próximos meses en la educación básica, luego de la vacunación de menores.
La vuelta a clases presenciales ha generado una respuesta positiva entre estudiantes y profesores, quienes reciben mejores oportunidades para una buena enseñanza y aprendizaje. Fernanda Sepúlveda, estudiante de la Universidad San Sebastián, habla sobre su experiencia en el retorno a clases presenciales:
Como señala Fernanda, la presencialidad da el espacio para clases más dinámicas y para que los alumnos logren prestar más atención. Esta pandemia ha tenido repercusiones en la salud mental y física, tanto de alumnos como de profesores, el cansancio de algunas veces trabajar más en el modo online y el no poder entender o prestar atención durante las clases, genera una mala experiencia educativa en ambos lados. Esta pandemia generó dudas e incertidumbre para estudiantes de todos los niveles educativos, más aún para aquellos en sus primeros o últimos años, quienes necesitan de los mejores recursos para un buen aprendizaje.
Si no hay problemas, la vuelta a clases presenciales para algunos establecimientos debería completarse para fines de este año, y para otros se espera que se pueda volver completamente en el siguiente año académico 2022.