Por no encontrar pruebas suficientes en su contra, la juez Thokozile Masipa declaró culpable de homicidio involuntario al atleta sudafricano Oscar Pistorious, por el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, a quien mató a tiros, asegurando ser por accidente, en el baño de su casa en Pretoria, el San Valentín de 2013.
La juez dio lectura del veredicto que se desarrollaba desde marzo, luego de desestimar la validez de dos testimonios por considerárselos “no fiables” y destacar que Pistorious sí creía que su vida corría peligro y por lo tanto, la muerte de su novia no pudo haber sido intencional. Sin embargo, Masipa estimó que el deportista actuó con negligencia al abrir fuego en su residencia a sabiendas de que alguien conocido estaba en su interior y lo describió como un testigo ‘evasivo’ durante las interrogaciones.
Al conocer el veredicto, Pistorious, de 27 años, quien pidió perdón durante el juicio, lloró e incluso vomitó al escuchar que la cabeza de su novia ‘explotó’ a causa de las balas, se quedó inmóvil sin despegar la vista de Masipa, mientras que los padres de Reeva, la modelo licenciada de derecho, se mostraron decepcionados entre sollozos y muestras de negación ante la resolución. Varios juristas se mostraron sorprendidos con el veredicto y pronostican reevaluaciones del caso.
La eventual pena de prisión se dará a conocer dentro de las próximas semanas y a pesar de no ser de cadena perpetua, sí puede quedar privado de libertad. Independiente al dictamen, su exitosa carrera parece haber llegado a su fin.
Por Felipe Silva Jacobsen.
Edición de Lucía Osorio