Emanuel Gutiérrez – Matías Pereira
En la tercera conmemoración de los sucesos ocurridos en el estallido social del 18 de octubre del 2019, se llevaron a cabo manifestaciones a lo largo de Chile. Valdivia no fue la excepción aglomerando cientos de personas en sus calles. Sin embargo estas actividades no estuvieron exentas de disturbios y violencia.
Se registraron protestas en distintos puntos de la ciudad conocida como la “Perla del sur”. Además de afectaciones al tránsito, incluyendo la toma de un microbús de la línea once, y la suspensión de la locomoción colectiva. Los acontecimientos se desarrollaron en las cercanías de la plaza de la República, en el cruce de las calles Bernardo O’Higgins y Maipú, con cortes de ruta en el puente Pedro de Valdivia que une el sector céntrico de la ciudad con la Isla Teja.
La marcha se extendió por la calle Arauco y contó con la intervención de Carabineros. Durante el evento se aplicaron protocolos de disuasión mediante el uso carros lanza agua frente a las personas que realizaron lanzamientos de objetos contundentes cerca de la primera comisaría de Carabineros. Otro de los lugares afectados fue el edificio del municipio que sufrió daños mobiliarios. Esta situación dejó a una persona detenida y una futura presentación de dos querellas por daños.
Pese a los disturbios, las personas siguen estando a favor de llevar a cabo la conmemoración del 18 de octubre en años siguientes. Entre los argumentos se encuentra en que es una fecha marcada en la historia del país y que no debe ser olvidada por el pueblo.
Sin embargo, existe la idea de que los causantes de actos vandálicos dañan el significado del contexto que rodea a la fecha. En esta línea se motiva a las personas a respetar los actos sociales de manera sociabilizada y respetando el orden público.
Es tal el impacto de los antecedentes, que el 18 de octubre tiene altas posibilidades de seguir reuniendo personas en las calles del país en los años posteriores.