Una de las actividades de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y el impacto que tuvo este a los trabajadores y sus sindicatos.
El pasado jueves 24 de agosto, en el Teatro Cervantes de Valdivia, se realizó un acto para recordar y honorar la histórica lucha de los sindicatos durante el Golpe de Estado, organizada por el Seremi del Trabajo y Previsión Social junto a los sindicatos de trabajadores.
Este acto contó con participación de variadas autoridades, invitados especiales, la comunidad sindical y estudiantes de cuarto medio, obteniendo que el teatro llegue a su máxima capacidad. La velada comenzó con una muestra audiovisual que revivió las elecciones de 1970 y la presidencia de Salvador Allende, seguida por una presentación musical de la Orquesta Infantil Juvenil de Valdivia.
El periodista Juan Yilorm inauguró la jornada, extendiendo un saludo a todas las autoridades presentes, y luego cedió la palabra al Seremi de Trabajo, Rodrigo Leiva Caro, quien expresó, «para el gobierno del presidente Allende, los protagonistas eran los trabajadores, y queremos que esto vuelva a ser una realidad».
La jornada también contó con la participación de Romanina Morales Baltra, directora nacional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), quien realizó una breve presentación sobre los cambios de leyes de trabajo que ocurrieron durante el Golpe de Estado. Al igual que el Seremi y el presidente del consejo de Valdivia, Cristóbal Rosas, Morales instó a los trabajadores a unirse y organizarse para mejorar la comunicación con las organizaciones.
Como punto importante del acto se rindió homenaje a cinco dirigentes históricos de la ciudad, que formaron parte de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), y que lideraron movimientos gremiales y sindicales antes de la dictadura. Asimismo, se expandió el tributo a Juan Yilorm, en reconocimiento a su contribución, por parte del Seremi de Trabajo.
Para concluir la ceremonia, se proyectó un video del expresidente Salvador Allende dirigiéndose al pueblo chileno por última vez antes de su fallecimiento. Un acto que no solo recordó el pasado, sino que también inspiró a la reflexión sobre la importancia de la organización y la memoria histórica en la lucha por los derechos laborales.