Foto por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La falta de importancia dada a la salud mental se debe a una serie de factores, incluyendo el estigma social, la falta de comprensión y la priorización de la salud física sobre la mental. El estigma social en torno a los problemas de salud mental ha llevado a que muchas personas oculten sus problemas por miedo al rechazo o la discriminación. Además, la sociedad tiende a dar más valor a la salud física, lo que ha llevado a la negligencia de la salud mental. Las personas a menudo subestiman la gravedad de los trastornos mentales y no comprenden que son enfermedades legítimas que requieren tratamiento.
Para abordar este problema, es esencial promover la concienciación, educación y comprensión de las enfermedades mentales, así como mejorar el acceso a la atención médica adecuada. Al reconocer y priorizar la salud mental, podemos contribuir a una sociedad más saludable y comprensiva en la que las personas puedan recibir el apoyo que necesitan para superar los desafíos de su bienestar emocional. La salud mental merece la misma atención y cuidado que la salud física, y trabajar hacia este objetivo enriquecerá tanto a nivel individual como a nivel colectivo.