
Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) constituyen una categoría de trastornos mentales que afectan la relación de una persona con la comida, su cuerpo y su peso. Los síntomas varían, pero incluyen patrones de alimentación inusuales, obsesión por el peso y la apariencia, así como consecuencias físicas y mentales significativas, como la depresión y la ansiedad. Estos trastornos, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón, pueden afectar a personas de todas las edades y géneros.
En Chile, a pesar de que los TCA han experimentado un aumento del 30% durante la pandemia, no cuentan con reconocimiento oficial bajo la legislación estatal. El Ministerio de Salud y el Colegio de Médicos proporcionaron cifras en 2007 y 2011 respectivamente, pero su visibilidad y atención son insuficientes. En 2022, se propuso un proyecto de ley para su reconocimiento, destacando la importancia de visibilizar y prevenir estos trastornos, que afectan especialmente a las mujeres y a la población joven. Es fundamental que la sociedad y el Estado aborden los TCA con la seriedad que merecen y brinden el apoyo necesario a quienes los enfrentan.