Escrito por Anais Contreras y Javiera Lespai.
Al adentrarnos en la realidad del mundo lechero, a través de testimonios de trabajadores tales como lecheros, ternereros, veterinarios, nos encontramos con que es un sitio donde ninguna vaca desearía estar. ¿Qué pasa con las vacas cuando ya no “dan leche”?, ¿dónde acaban los terneros machos?, ¿qué ocurre con las vacas que son infértiles?, ¿a qué procedimientos son sometidas las vacas lecheras durante su vida? Esta información esta oculta a los ojos de sus consumidores, pero no han toman en consideración que algunos podrían descubrir la verdad de los hechos.
Ana Catalán trabaja en el área de los terneros y se perfeccionó en el terreno de la inseminación artificial, dando atención a los animales en diferentes ámbitos. Ejerce en un predio cercano a Futrono asociado a una importante marca de lácteos, y también se encarga de distintas gestiones con animales desde el año 2014, recalcando que su cargo “es prácticamente lo mismo que hace un veterinario”, explicó. Contó acerca de las separaciones forzadas que en las lecherías hacen entre vacas y sus crías a tan solo unas horas de haber nacido, acción que tanto madre e hijo luchan instintivamente por impedir.
Al igual que Ana Catalán, se encuentra el señor Emilio Duhalde de 55 años, que ha trabajado como lechero desde hace 12 años en un sector rural cerca de Río Bueno. Él ha participado activamente en el rubro de las lecherías desde hace 16 años, incluso desde niño mantuvo contacto con vacas desde los 7 años. Él se puede encargar de todo, como lo es pastorear vacas, inseminarlas, ayudar en pariciones, cuidarlas cuando presentan neumonía o mastitis, y hasta ayudar en las bombas de agua del sector. Contó haber desarrollado la habilidad de identificar a una vaca entre muchas a 100 metros de distancia, solo fijándose en las manchas de su pelaje.
Gracias a su trayectoria, nos puede afirmar que las vacas se han transformado en máquinas de producir leche.
Asimismo, el lechero contó acerca de la falta de cuidado y conciencia hacia los bovinos, testimonio muy opuesto a lo exhibido por la marca en las publicidades que conforman su imagen pública.
Colun es una cooperativa que representa no solo a la Región de Los Ríos, sino que a toda la zona sur del país. Ganó el premio a Imagen de Chile en el año 2020 y sus publicidades retratan un paraíso verde, donde las vacas son “cuidadas” como afirma una veterinaria en una de sus publicidades, destacando que se vela por su “bienestar físico y emocional”.
El video contiene una recopilación de fragmentos de publicidades que han sido publicadas durante los últimos meses. Las personas presentes corresponden a veterinarios, lecheros y más individuos que trabajan cada día con los animales. Estos testimonios contradicen la realidad de la vida de los bovinos que pasan por las lecherías, cuya experiencia vital está más bien constantemente sometida a procedimientos crueles. Estos son hechos que no suelen ser conocidos por los consumidores de estas marcas, ya que estas se ocupan de representar una imagen de supuesto interés en el bienestar animal.
Finalmente, el lechero Duhalde explicó cómo la inseminación forzada por la que pasan cada año las hembras resulta en muchas ocasiones incómoda y dolorosa para ellas.
Por otro lado, Samuel Contreras trabajó por una década en un fundo de Tiqueco, cerca de Río Bueno. Con una máquina retroexcavadora colaboró en la creación de caminos para trabajadores y para las propias vacas, redes de agua y prados de pastoreo. Trabajando allí pudo ver más de cerca cómo faenaban a ciertas vacas que ya no resultaban beneficiosas.
Agregó además que las hacen caminar ida y vuelta a las lecherías para ser ordeñadas todos los días como a veces es mostrado en las publicidades, pero que aquello eventualmente les causaba gran dolor físico, haciendo más tortuosa una acción básica.
Para finalizar, Fernanda Navarrete, una ex-consumidora de productos lácteos que descubrió la verdad sobre los maltratos de la industria, dejó en evidencia que es posible dejar estos productos al momento de informarse más sobre los tratos que llevan dentro de estas empresas lácteas.
La Asociación Americana de Dietética es la organización más grande de profesionales de alimentos y nutrición del mundo. Aseguraron que las dietas libres de lácteos y productos de origen animal, pueden ser nutricionalmente saludables e incluso beneficiosas si se tiene un consumo equilibrado y variado de alimentos de origen vegetal.
Podemos concluir con toda esta investigación y con el relato de sus trabajadores, que la industria láctea perpetra graves abusos a sus animales a pesar de referirse públicamente que se mantienen cuidados para su bienestar. Dejando en evidencia que existen separaciones forzosas, violentas inseminaciones y explotaciones en general que perjudican en su salud y minimizando los años que les queda de vida, lo cual se trata de ocultar a toda costa a sus consumidores. Son tratadas como animales de consumo, y no de cuidado, no se espera darles una mejor vida dentro de sus instalaciones, solo se espera que tengan un buen desempeño para seguir creando productos lácteos, como lo pueden ser el queso, la leche y el yogurt.
