De pared muerta a espacio vivo: El icónico mural de la Escuela de Artes Visuales

Emilia Burgos, Emanuel Carrasco y Liliana Ruminot

Un espacio para estudiantes y artistas que usan el arte como lenguaje para abordar problemáticas sociales y políticas.

La Escuela de Artes Visuales de la Universidad Austral de Chile (UACh) está ubicada en la Avenida Los Laureles en la Isla Teja, un elemento distintivo de la fachada de esta Escuela es el mural ubicado en la entrada al recinto. Este muro ha tenido distintos colores y ha tratado distintas temáticas a lo largo de los años, pero algo que no ha cambiado es el carácter identitario que entrega a la Escuela.

El mural previo al actual fue realizado el 2018 en el contexto de la Ola Feminista Chilena y retrataba a mujeres destacadas de la historia en Chile. Según Christian Miranda, director de la Escuela de Artes Visuales, “este mural fue vandalizado durante el periodo de la Convención Constituyente, taparon los rostros de las mujeres con brea. Por esta razón, estudiantes de la carrera de Artes realizaron una intervención en el mural, la cual era muestra de su descontento por la vandalización del muro”.

Tradicionalmente, este mural ha sido una iniciativa de estudiantes de la Escuela, un espacio que une la creatividad con la contingencia política y social. Sin embargo, la pandemia detuvo esta tradición, y en 2023, se buscó un cambio; el Grupo Quarzo fue contratado para intervenir el mural. Miranda indicó que, la vandalización del mural anterior, junto con la conmemoración de los 50 años de Golpe de Estado, llevaron a la contratación de este grupo. 

Logo de Grupo Quarzo. Fotografía por: Emanuel Carrasco.

La idea de contratar externos surge desde el director de Escuela, Christian Miranda, y el director del Instituto de Artes Visuales, Iván Flores. Se eligió a Grupo Quarzo por distintas razones; son un grupo que ha dedicado 16 años a la creación de murales y pinturas públicas, todos los integrantes son egresados de la carrera de Artes Visuales y en 2006 fueron ellos quienes trabajaron en el muro de la Escuela. 

Durante el periodo entre la vandalización del mural de mujeres detectadas y la contratación de Grupo Quarzo, existió otro mural en esta pared. Éste era una representación de los ecosistemas de la Región de Los Ríos, sin embargo, esta manifestación artística fue realizada por personas externas a la Escuela de Artes Visuales y sin los permisos correspondientes. 

Grupo Quarzo tuvo aproximadamente un mes para trabajar en este mural, ya que la fecha de entrega debía ser el 11 de septiembre de este año. Si bien, la inauguración todavía no ha sido realizada, por temas económicos, los plazos establecidos se cumplieron. Parte del trabajo de Grupo Quarzo, solicitado por parte de la Escuela e Instituto de Artes Visuales, fue un trabajo conjunto con los estudiantes. Por esta razón, el colectivo realizó dos talleres de muralismo para los estudiantes interesados, durante los que se habló sobre la relevancia del arte público y de los hitos del muralismo latinamericano. 

Claudio Voitmann, integrante de Grupo Quarzo, comentó que, la idea inicial era trabajar con los estudiantes, pero las malas condiciones climáticas redujeron los días de trabajo, factor que imposibilitó el trabajo en conjunto. Sin embargo, los estudiantes les ayudaron en instancias de contextualización. 

Respecto a la importancia del mural en Valdivia, Voitmann afirmó que, el mural cumple una función social, el mural convierte paredes muertas en un lugar sociocultural vivo y que, a su vez, le da identidad al lugar en el que se encuentra el muro. Además, agregó que,  es importante trabajar estos temas de forma pública para que la gente pueda reflexionar sobre su propia historia e identidad. A veces aparecen comentarios negativos, pero el arte se come las críticas de gente ignorante. 

A pesar de que los integrantes de Grupo Quarzo trabajaron el mural de forma en la que pueda durar hasta 30 años, en conversaciones con Iván Flores y Christian Miranda, se concluyó que, es posible que el diseño y temática del muro cambien en un par de años. Las circunstancias de esta pared permiten que estudiantes, y futuros estudiantes, puedan manifestar sus inquietudes de forma artística.

Para más información sobre Grupo Quarzo, visite el siguiente video.

Miranda expresó que, no hay un plan respecto del mural, debido a su naturaleza e historia, la fachada de este muro es cambiante. El cambio surge de propuestas de estudiantes, ya sea de forma personal o en el contexto de una asignatura. Los murales que han existido nunca han sido definitivos, ya que cada idea plasma las inquietudes de los estudiantes y estas inquietudes van cambiando con los años. 

La Escuela de Artes Visuales es relativamente jóven, cerró en los años 80 y volvió a abrir recién el 2005, por lo que sigue construyendo una identidad propia. Es innegable que el mural ubicado en la Avenida Los Laureles es parte de esta identidad y a su vez es un reflejo; una identidad sujeta al cambio y que no es monolítica, al contrario es la fusión de muchas voces y perspectivas.

Estudiantes de Artes trabajando en el mural realizado el 2009. Fotografía por: César Altermatt.

El mural de la Escuela de Artes Visuales es una combinación de elementos que crean su propio lenguaje. La propia Escuela tiene una impronta y un interés hacia las prácticas reflexivas del pasado, presente y futuro, y el mural es una herramienta para lograr esta reflexión. 

La esencia del mural radica en su capacidad de reflejar las inquietudes y realidades del país y la región en una pared de constante cambio. Las pinturas públicas en este muro son más que una representación, son una prueba tangible de los cambios en la sociedad, de las luchas y los triunfos. Y debido a su naturaleza, seguirá siendo una herramienta de manifestación que abre lugar al diálogo y a la reflexión.