Chile, al igual que la mayoría de los países del mundo, ha pasado por diferentes transformaciones e impacto ambientales, los cuales han generado cambios en la estructura de cada entorno, en donde el ser humano suele el principal responsable. Generalmente, las zonas afectadas por el hombre son utilizadas para la sustentación de este, como es el caso de producción de energía eléctrica. La energía eléctrica en Chile proviene de dos tipos de centrales: Centrales hidroeléctricas (aprovechan la fuerza del agua de los ríos para producir electricidad) y centrales termoeléctricas (producen electricidad usando energía del petróleo o carbón). Acorde a esto, uno de los temas más abordados por un largo tiempo ha sido la construcción de la central hidroeléctrica en el río San Pedro, la cual fue aprobada por Colbún en el año 2008 y que tres años más tarde canceló su construcción.
La energía hidroeléctrica comenzó a utilizarse a finales del siglo XIX en muchas regiones del mundo y Chile no fue una excepción. En 1897 a 14 kilómetros al sur de Lota, en la región del Biobío se construyó la central Chivilingo, la segunda de Sudamérica en esa época y considerada en 1990 como monumento nacional. Sin embargo, no todo es color de rosa. Las centrales hidroeléctricas, si bien son fuentes de energía renovable, no son totalmente propicias para el medio ambiente. Durante la construcción de estas, se rompe el equilibrio del medio ambiente alterando el ciclo que lleva normalmente; Una evidencia clara de esto es la tala de árboles que se efectúa para mayor facilidad y traslado de materiales, ya que la construcción de represas o pantanos artificiales perturba la vida de la fauna acuática, impidiendo la subida de los peces, originando problemas en su ciclo reproductivo.
El proyecto hidroeléctrico en el río San Pedro, comenzó su construcción en el año 2009, pero debido a la falta de estudios geológicos paralizó la obra dos años más tarde, luego de descubrir que las bases eran inestables. El principal riesgo de la construcción de esta central que está identificado, es la remoción en masa y deslizamiento de las laderas del río. Primordialmente asociado a terremotos. Sin embargo, Colbún argumentaba que estaban trabajando en una zona dura y que su estudio estaba restringido a ese sitio sin riesgos, pero este lugar estaba fuera del área del proyecto y no fue considerado en el estudio. Para la empresa constructora, el embalse iba a inundar la zona donde fueron esas remociones, causando la estabilidad de las laderas, cosa no justificada por ningún estudio científico, ya que el agua tiende más que a endurecer a lubricar un terreno. Estos antecedentes permiten suponer la formación de futuros tacos en este río, los cuales podrían colapsar total o parcialmente afectando la represa y una extensa zona aguas abajo, situación que es abordada de manera muy simplificada. Así lo afirma el profesor de geología de la UACh Manuel Schilling Danyau, quién además está en contra de la realización de esta, ya que “Chile tiene muchos otros ríos, muchos otros lugares potenciales de energía que no han desarrollado, no me parece necesaria, considerando el potencial de riesgo que tiene”.
Otro argumento presentado por Colbún, es que se necesita energía eléctrica en el país y esta debe ser sacada de cualquier parte. Pero, no consideraron los riegos a los que se enfrentan los trabajadores como las comunidades aledañas al sector, por operar en lugares inadecuados. Según el geólogo de la Universidad Austral, “el fin de esta central es claramente comercial, no hay que comparar el escases de energía del país, con hacer negocios rentables”. Aunque, pueda sonar algo perturbador suele ocurrir más allá de una construcción de un mundo científico idealizado, porque en la práctica la mayoría de los países prefieren la ganancia comercial antes que la protección del medio en el que viven.
Acorde a esto, los Kayakistas de seguridad Río Fuy Expediciones en la comuna de Panguipulli, realizaron una bajada masiva en kayak y balsas, la que denominaron como “San Pedro Libre”, a fin de manifestar su desaprobación a la elaboración de esta central hidroeléctrica que desde el año 2009, arrastra problemas para su construcción y que mantiene la intriga de los ambientalistas de que el proyecto se pueda concretar. Yerko Jara peña, participante de tesa agrupación asegura además que , existe mucha desinformación al respecto y que es necesario explicar a la comunidad lo que está ocurriendo.
Por otra parte, autoridades y profesionales de la región de Los Ríos rechazan tajantemente la construcción de este embalse, esto pues a la intervención del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), quien recomendó nuevos estudios en las observaciones presentadas al Servicio de Evaluación Ambiental de Los Ríos por el polémico proyecto de Central San Pedro de Colbún. La construcción de la central hidroeléctrica, se asegura en el documento, tendrá un impacto negativo sobre la concepción instalada por el municipio de Los Lagos, en cuanto a potenciar aquellas actividades de desarrollo local que sean sustentables desde el punto de vista medioambiental, ya que la pérdida de biodiversidad ante un proyecto de tal magnitud es innegable, por lo cual esas dudas hacen no estar de acuerdo con instalación de una represa en el Río San Pedro.
No obstante, la Gerente de Organización y Personas de la empresa Colbún, Paula Martínez manifestó que es un proyecto muy interesante, que busca innovar y que será un gran desarrollo para las comunas. Por otra parte considera que tampoco genera un impacto ecológico negativo, partiendo de la base que lo que se va a inundar es prácticamente el mismo río, tomando los costados que hoy no tienen mayor provecho económico.
Finalmente, cabe destacar que Colbún no detendrá las apelaciones correspondientes para retomar las obras en el San Pedro, puesto que consideran la represa como una gran oportunidad para la región de Los Ríos de generar energía. Además, esperan las futuras audiencias para exponer los nuevos estudios geológicos, con los cuales pretenden obtener la aprobación de la central y así concluir con su proyecto.
Por ultimo, recopilamos una opinión de la calle respecto a este tema.
Daniela Ochoa Larrazábal
Scarlett Wall Schilling