Se trata de un barco pesquero que al interior contiene un pozo capaz de almacenar peces vivos y que se hundió en la bahía de Chonchi hace más de un año con cerca de 200 toneladas de salmón y 67 mil litros de petroleo, que aún permanecen en su interior sin saber cual será su destino.
Actualmente se encuentra en la costanera de la ciudad de Puerto Montt, región de los Lagos y esta semana se espera el informe final de la empresa, el que se esclarezca forma en qué se procederá a retirar la carga que representa un peligro para el ecosistema, ya que, junto con la descarga de estos peces descompuestos está la emanación de de ácido sulfúrico, la que en grandes cantidades resulta no perceptible para el ser humano, por lo tanto, se pueden provocar problemas en la salud de las personas y afectar el trabajo de los pescadores por la muerte de la fauna marítima.
Se han estado monitoreando diariamente las condiciones de agua y del entorno del barco con un ingeniero en construcción naval, biólogo marino y prevencionista de riesgos, con el fin de establecer la seguridad el barco mientras se realiza la investigación de desembarco en el que participan las Secretarías Regionales Ministeriales (Seremi) de Salud y Medio Ambiente, así como la Dirección Regional del Sernapesca, la Fundación Chinquihue, la Municipalidad de Puerto Montt y la Armada.