Coreografías, gritos, pañoletazos, marchas, conciertos y ferias fueron parte de las diversas actividades que estuvieron presentes durante la huelga feminista del 8 y 9 de marzo en diferentes sectores del país.
La huelga feminista en Valdivia
En la localidad de Valdivia, la huelga se desarrolló a las 17:30 horas e inició en la Plaza Simón Bolívar. A solo días de la promulgación de la Ley Gabriela, las mujeres alzaron su voz y demostraron una vez más que el empoderamiento femenino está más presente que nunca en nuestra sociedad.
Al mediodía del 8M cientos de mujeres se reunieron, previo a la huelga, para almorzar, conversar y discutir distintas temáticas que las afectan a diario. En la mesa resonaban las palabras «acoso», «violencia» e «injusticia».
¡Mujeres a la calle!
Parecía un día cualquiera, pero en las calles solo transitaban mujeres, las cuales sin miedo salieron con pancartas en mano y distintos cánticos a exigir a las autoridades que de una vez por todas se les escuche.
A medida que pasaban las horas la plaza Simón Bolívar se pintaba de morado y verde. Madres con sus hijas, hermanas, amigas y abuelas con sus nietas agitaban fuertemente sus pañoletas y levantaban sus carteles.
En la huelga se podía apreciar a lo lejos el color morado de los pañuelos representando al movimiento feminista y pidiendo un alto a los femicidios y los pañuelos verdes demostrando el apoyo a la Ley del Aborto Libre, que brinda a todas las mujeres la opción de elegir sobre sus cuerpos.
Extracto de entrevista a Isidora Otárola, asistente a la marcha realizada el 8 y 9 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Finalidad de la huelga 8 y 9 de marzo
Si bien, la huelga feminista tuvo como objetivo conmemorar el día internacional de la mujer y los femicidios cometidos el 2020, la marcha del domingo fue desarrollada con un carácter separatista. Donde el llamado a la sociedad fue que solo mujeres podían participar de esta actividad.
Mientras que, la huelga del día 9, estuvo enfocada en la interrupción de la jornada laboral como una manera de mostrar al gobierno que el movimiento feminista es capaz de paralizar el país, de detener el trabajo de las mujeres y demostrar lo poderosas que son todas juntas y lo importante que son cada una de ellas para el movimiento.
Demandas feministas
Los movimientos feministas han luchado por la participación pública y política de las mujeres desde hace años y cada ganancia les ha dado la fuerza para continuar y exigir sus derechos.
Extracto de entrevista a Bárbara Alvarado, asistente a la marcha realizada el 8 y 9 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Esta vez las mujeres se adueñaron de las calles y manifestaron su derecho a sentirse seguras en un espacio público sin miedo a ser violentadas por algún hombre, sin miedo a recibir represalias por decir lo que piensan o lo que desean.
Contexto de la huelga
De acuerdo con la Ley 20.480 de la legislación chilena, el término “Femicidio” se define como el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente. Sin embargo, en diversos países, se reconoce el «feminicidio» como el asesinato de una mujer sólo por el hecho de ser mujer, sin que exista o sea necesario establecer una relación entre el autor del asesinato y la víctima.
En este sentido, Yudi Acuña, psicóloga clínica y especialista en temática de género, refiriéndose al feminicidio señaló que, “bajo una estructura de relaciones patriarcales que desfavorece a las mujeres, el femicidio es un fenómeno que se basa en dar muerte a una persona simplemente por el hecho de ser parte del género femenino”.
Feminismo en cifras
Actualmente, el conteo oficial del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) indicó que durante lo que va del 2020 se han registrado un total 10 femicidios consumados y 22 femicidios frustrados.
Asimismo, señaló a la región de O’Higgins como la zona con mayor cantidad de femicidios consumados hasta la fecha. Una situación sumamente alarmante que ha desatado una ola de descontento e indignación por parte de distintas organizaciones feministas y en la población en general.
Extracto de entrevista realizada a Yudi Acuña, psicóloga clínica y especialista en temática de género
¿Cuál crees que es la principal causante del femicidio?
A mi parecer, las causantes son por una parte psicológicas, donde influyen los trastornos de personalidad, los cambios de ánimos violentos, y por otra parte sociales, debido a la tolerancia que existe hacia la violencia de la mujer, además de una constante historia de impunidad contra este tipo de violencia.
¿Consideras que existe algún interés por parte de las autoridades por detener los femicidios a nivel nacional?
A mi parecer no es una urgencia para el estado chileno ni para el gobierno detener los femicidios y prevenir la violencia hacia las mujeres. Creo que hay una tolerancia, una ineficiencia y una indolencia hacia el abuso de las mujeres por parte de las autoridades.
Crees que la normalización del machismo y violencia contra la mujer en el entorno familiar se ve reflejado en el aumento de los femicidios?
La familia es un continuador de lo que la sociedad quiere que se le instruya a cada miembro de un hogar. Por tanto, una sociedad que tolera la muerte de las mujeres, que las minoriza, las discrimina. Y como si esto no fuera poco las instrumentaliza sexualmente, puede moldear pensamientos machistas que potencien los femicidios.
Asimismo, la especialista advierte que la mayor autonomía que ha demostrado la mujer ante la sociedad en los últimos años ha generado cierta molestia y, por tanto, una mayor violencia en contra de ellas.
Es importante destacar que el Informe Mundial sobre Violencia y Salud de la OMS (2002), señaló que entre el 50% y el 70% de los asesinatos de mujeres son cometidos por sus parejas actuales o anteriores.
Además, según la legislación chilena (ley 20.480) el lugar de mayor riesgo para la mujer es el hogar, ya que es en el espacio de las relaciones íntimas donde ocurren con mayor frecuencia los femicidios.
¡Ni una menos!
Un caso cercano es el de Gladys Mónica Gallegos Insulza, de 53 años. El primer femicidio regional y nacional ocurrido este 2020 en la ciudad de Valdivia, en el cual la mujer fue hallada sin vida al interior de su vivienda el pasado 5 de enero, asesinada en manos de su pareja, quien ya había sido condenado años atrás por doble homicidio.
Por otro lado, tenemos el caso de Gabriela Alcaíno Donoso, una joven que vivía en la comuna de Maipú junto a su Madre Carolina Donoso de 53 años. Gabriela tenía 17 años cuando fue asesinada por Fabián Cáceres, quien en ese entonces era su expololo.
Fabián, quien era un año menor que Gabriela, no soportó la ruptura de la relación y la mañana del 12 de junio del 2018 decidió ir a la casa de Gabriela y Carolina y asesinar a ambas.
Los cuerpos de las dos mujeres fueron encontradas a la mañana siguiente por Fabián Alcaíno, padre de Gabriela y ex esposo de Carolina, quién se preocupó porque no contestaban sus llamadas y Gabriela había faltado a clases.
Justicia para las que no están
Posterior a esto, el autor del asesinato fue detenido, formalizado y dejado en prisión preventiva. Para ese entonces el crimen cometido no fue considerado como femicidio.
Esto debido a que, la ley vigente en ese momento no consideraba este tipo de asesinato como femicidio, ya que la relación que tenían Fabián y Gabriela era informal, es decir, solo eran «pololos».
En este sentido, el crimen que había cometido Fabián solo calificaba como homicidio simple. Por tanto, la condena solo podría llegar a los 15 años de prisión.
La familia, amigos y personas de todo el país exigieron justicia y que el caso no quedará impune, es por esto que este caso comenzó a dar vuelta en el país.
Y de esta forma, el 30 de junio del 2018, Isabel Plá, quien en ese entonces era la ministra de la Mujer y Equidad de Género, recibió a la familia de Carolina y Gabriela con el objetivo de escuchar y estudiar los elementos de la que en un futuro se denominaría «Ley Gabriela».
Ley Gabriela
En lo principal, la iniciativa busca suplir un vacío legal y ampliar la tipificación respecto al delito de femicidio a cualquier asesinato de una mujer por motivos de odio, acoso o menosprecio por causa de género. Y, además, que no importe la cercanía que tenía la víctima con su asesino.
Dado esto, todo lo anterior, tendría como consecuencia que los autores de asesinatos como los de Gabriela, tengan penas máximas de presidio perpetuo calificado. Impidiendo así que los asesinos puedan postular a la libertad condicional antes de cumplir los 40 años de condena.
Cabe destacar, que existen agravantes, por ejemplo, si la víctima estaba embarazada, en el caso de que sea menor de edad o que la muerte la haya presenciado un familiar.
A fines del 2018 los diputados por unanimidad aprobaron la Ley Gabriela. Y el proyecto fue despachado al Senado como carácter urgente.
Gracias a la huelga feminista, que demostró un grave y profundo descontento por las injustucias que han tenido muchas mujeres en el país, que el 20 de enero, el Senado aprobó la Ley Gabriela con 26 votos a favor y 1 en contra.
Extracto de entrevista a Yudi Acuña, psicóloga clínica y especialista en temática de género.
La justicia para Gabriela y Carolina finalmente llegó. De esta manera, los asesinatos o violencia de un hombre a una mujer ya no quedarán impunes y es sin duda un avance para la justicia chilena.
Aun así, queda camino por recorrer, la violencia intrafamiliar y las denuncias que no son escuchadas siguen presentes desde el otro lado de la vereda y es importante apuntar a políticas de prevención y exterminar el problema desde la raíz y no esperar a que muera una mujer más.