El principal desarrollo económico en Valdivia es la silvicultura (desarrollo del cultivo y explotación de bosques), tras eso se encuentra el turismo, una fuente importante de trabajo en la zona que se mantiene en constante crecimiento.
Tales como, cabañas, tours, visitas a lugares icónicos, recorridos por los diversos ríos que rodean la ciudad, estas son solo algunas de las diferentes actividades que los turistas pueden desarrollar en la ciudad, la llegada de ellos no solo ayuda directamente a los trabajos ligados como tours y otros, sino que también potencia el comercio local como locales de comida, ferias, etc.
Un punto importante del turismo de la capital de Los Ríos, es la denominada “semana Valdiviana” que se desarrolla todos los años en a fines de febrero y congrega visitantes de todos lugares para participar de sus actividades, esta semana es la más fructífera en cuanto a actividades ligadas al turismo se refiere y lo potencia de gran forma.
Estallido social
Este generó una ola de protestas donde otras problemáticas que llevaban años sin ser escuchadas se unificaron en largas y concurridas jornadas de manifestación
El estallido social comenzó el 18 de octubre del 2019, teniendo como detonante el rechazo al alza del pasaje del metro
Valdivia no fue la excepción, teniendo marchas casi a diario, las cuales muchas veces terminaban en enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, generando una violencia desmesurada por parte del efectivo policial hacia quienes participaban en las marchas y por otra parte la gente se defendía de las fuerzas armadas.
Junto con esto viene el trato que los medios le dieron al estallido social de Chile, donde en su mayoría vandalizaban el movimiento.
Para una persona extranjera que tenía pensado visitar el país y que solo se podía informar por medios tradicionales, era normal creer que vendría a exponerse a un proceso violento.
Lo cual derivaría en la cancelación de su viaje. Lo cual significa en una caída económica para quienes se dedican al rubro del turismo, tanto a nivel nacional o en Valdivia.
Mirta Salas, gerenta de la Cámara de Turismo de Valdivia (CTV) afirmó qué, “los extranjeros tienen miedo de venir a un país donde resalta la violencia y la inseguridad. Esto se debió a la difusión de los medios de comunicación tradicionales chilenos que solo mostraron una careta de todo esto. Es por esto que hubo muy pocos extranjeros en comparación a veranos anteriores”.
Estallido Social y Turismo
Según datos entregados por la Federación de Empresas de Turismo (fedetur) se espera una baja de 12% en el turismo, ya el 2019 hubo una baja considerable a nivel nacional final de año debido a la cancelación de grandes eventos como la COP 25 o la fina de la Copa Libertadores.
Según datos de Fedetur, este fenómeno se mantuvo de manera similar en regiones durante los primeros meses del estallido sobretodo generado por la incapacidad de ir a disfrutar una ciudad debido a que el ambiente país estaba enfocado en temas de reivindicación social.
En Valdivia el mes de enero tuvo un flujo de turistas relativamente bajo según datos de la cámara de turismo de Valdivia, la mayor baja se debe a turistas extranjeros en comparación a la misma época en el 2019, aunque se mantuvo un flujo normal en turistas chilenos.
Salas señaló también que, “para enfrentar todo esta revuelta social y sus consecuencias en el turismo, como CTV junto a Sernatur, hicimos varias campañas para llamar la atención del turista, entre ellas “2020 me bajo con un 20”. Sobre eso tambien comentó la directora del Sernatur, Paulina Steffen
Sin embargo, los porcentajes de turismo de noviembre-enero fueron negativos, registramos solo un 16% de turistas. No obstante, para la segunda quincena de enero la tasa de turismo subió a un 40%, muy por debajo aún de lo que se anotaba los veranos anteriores”.
Asimismo, pese a la negativa en cuanto a los porcentajes esperados, no para todos aquellos que se dedican al rubro del turismo fue tan malo, diversos casos hay en los cuales dueños de cabañas u otras actividades relacionadas con la temporada veraniega no se vieron afectados o al menos no considerablemente, como es el caso de Gladys Albornoz, quien arrienda cabañas en esa época del año y que comentó su experiencia.
Por lo tanto, el estallido social influenció el turismo en el país de una manera considerable, pero aún así no todo es tan malo como lo hacen parecer. Nuestro país ha entrado en un estado de transición en muchos aspectos y se espera que el turismo sea uno de ellos, en el cual se aprenda a convivir con las revueltas sociales o que simplemente se destinen recursos para potenciar diversas actividades en otras épocas del año, para no ser tan dependientes de una estación en concreto.
Alén Norambuena | Esteban Garay | Matías Valenzuela | Nicolás Barrientos