Desde el mes de agosto, más de 300 barcos pesqueros provenientes de China encendieron las alertas internacionales tras aparecer a la afueras de las Islas Galápagos, Ecuador. La flota se desplazó al Perú y estaría llegando a nuestro país, situación que generó revuelo por informaciones que afirmaban que el grupo apagaría sus radares en el paso por nuestra costa.
Sin embargo, esta semana en Iquique el Contraalmirante Alberto Soto, Comandante en Jefe de la Armada de Chile, declaró que, «la flota china esta efectuando una actividad totalmente lícita, ya que las embarcaciones tienen un sistema de posicionamiento que remite la información de cada uno de los barcos pesqueros a un centro de monitoreo en Wellington, Nueva Zelanda, quién además estaría informando a las autoridades de nuestro país a cerca del paso de la flota».
Además, Soto aclaró que China y Chile son signatarios del Convenio de Regulación de la Pesca del Pacífico Sur, del que nuestro país sería miembro fundador hace varios años ya, instancia en la que se regularía la pesca del calamar, especie por lo que los buques se encontrarían en nuestro continente.
Durante la jornada del pasado martes 13 de octubre, Estados Unidos ofreció a los distintos países vigilar el trayecto de la flota pesquera hacia el sur, en paralelo al límite de la Zona Económica Exclusiva, donde el país norteamericano tendrían la incertidumbre acerca de que si estos navíos estarían respetando las soberanías correspondientes.