Imagen: Bimba
Por Sebastián Gutiérrez y María Isabel Romero
Desde el comienzo de la pandemia en Chile el 16 de marzo, muchos rubros se vieron afectados, entre ellos bares y discoteques que tuvieron que cerrar sus puertas debido a ser principales focos de propagación de coronavirus. Es así como en la ciudad de Valdivia, Bimba, un club nocturno LGBTQ+ y heterofriendly, se vio en la obligación de suspender todas sus actividades hasta nuevo aviso, problema que venía desde el estallido social.
Bimba, ya desde mediados de octubre del año 2019, se vio afectado por la revuelta social que se vivía en el país, por lo que tuvieron que cerrar sus puertas a causa de los toques de queda. Sin embargo, el club nocturno se hizo parte de este estallido realizando diversas actividades durante el día en el local. Posteriormente, desde la llegada de la pandemia en Chile, Bimba cerró sus puertas inesperadamente, lo que ocasionó problemas financieros debido a los nulos ingresos, teniendo como consecuencia el finiquito de gran parte de sus trabajadores.
El club nocturno al verse al borde de la quiebra tomó la decisión de reinventarse, buscando nuevos métodos de trabajo, para así ayudar tanto a sus trabajadores como al negocio. Sebastián Gatica, el dueño de Bimba, tuvo que lidiar con la situación creando BimbaEATS, un servicio de comida por delivery, lo que generó que se mantuviera fuente de empleo.
Actualmente Valdivia se encuentra en cuarentena lo que significa que se prohíbe la libre circulación de personas con el fin de evitar la transmisión comunitaria y expansión del virus. Esto afecta directamente las proyecciones a futuro de Bimba. Adaptarse a la contingencia es el único plan, ya que la incertidumbre de lo que pueda suceder más adelante no permite organizarse de forma estable. Una reapertura es algo que se ve muy lejano, solo hasta que la situación de la pandemia esté más controlada se podrá evaluar sobre el estado de establecimientos como este.