Por: Krishna Hernandez y Javiera Solis
Desde los últimos años se ha implementado un mercado amplio en torno a la belleza de las uñas y las manos , lo que ha generado una gran ola de emprendimientos respecto a esta nueva oportunidad, sin embargo para ser parte de este rubro se debe realizar un previo estudio antes de ejercer como manicurista, el cual se ha vuelto más novedoso, ya que, existen varias alternativas dentro del mundo de la belleza, esto, debido que, se puede optar por hacer un curso o un taller certificado.
La manicure ha sido una oportunidad de emprendimiento para muchas personas, sobre todo en contexto de pandemia, debido a los escasos empleos y la manera de poder sobrellevar los sustentos necesarios al hogar, es el caso de Carla Vidal de 24 años, castreña, estudiante de agronomía, quien nos contó su experiencia como emprendedora de este rubro comenzado en medio de la pandemia.
Para Carla este oficio, no solo es un trabajo, ya que lo que hace es arte. Además de ser su fuente de ingresos para ella y su familia, también es un hobbie, con el cual ha llegado a tener cercanía con un porcentaje de público femenino dentro de la isla, en donde ofrece sus servicios a la puerta de tu casa y a un horario que le acomode tanto a su clientela como a ella.
Muchos trabajadores del rubro optan por esta modalidad independiente, debido a la comodidad de los tiempos y la seguridad de mantener las medidas de precaución por el covid-19, las cuales no serian lo suficientemente seguras si fuera en un espacio abierto, como un spa, peluquería, salón de belleza, etc. Lugares donde se suele ejercer este oficio. Hoy en día el «Nail Art» es una tendencia que prevalece y que generalmente sus tonos cambian de acuerdo a la temporada. Actualmente el público opta por usar uñas gel y porcelana, las que han tenido un inesperado éxito en los últimos años, por lo que las personas que ejercen este trabajo han generado gran popularidad.
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