Por: Matías Sandoval, Sebastián Garcés y Fernando Clement
Durante este 2020 debido a la pandemia COVID-19 y como una medida de prevenir muertes evitando el colapso de los centros hospitalarios, se implemento en las instituciones y establecimientos educacionales el aislamiento social, implementando la modalidad de teletrabajo y tele-educación, por lo tanto, profesores como estudiantes han tenido que enfrentarse e implementar esta modalidad de clases en forma virtual de manera acelerada y no prevista con el objetivo de mantener la continuidad de sus labores y estudios, muchos de los cuáles sin la preparación ni las tecnologías adecuadas.
Las principales dificultades fueron aprender a separar y compatibilizar los tiempos destinados a teletrabajo o tele-educación con la vida personal y familiar.
Vanessa Bouquillard, Directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Austral de Chile, manifestó que el adaptarse a esta modalidad en un principio fue un “caos” ya que nadie estaba preparado para una situación de estas características la que se creía iba a ser de carácter transitorio y de poca duración, lo que le significó que en un principio no tener limites de horarios afectando la dinámica familiar de su hogar, lo que posteriormente, la obligó a delimitar espacios y tiempos con el objetivo de mejorar el bienestar familiar.
Andy Cares, docente de la Escuela de Enfermería de la Universidad San Sebastián, explica su organización para llevar a cabo sus clases en forma virtual, donde dispuso un espacio dentro de su hogar, distribuyendo las horas de la jornada de acuerdo a su carga de trabajo, planificando el día a día de acuerdo a los objetivos de aprendizaje en beneficio de los estudiantes, compatibilizando su vida familiar y laboral.
Con respecto a lo anteriormente descrito, la Terapeuta Ocupacional Macarena Chávez, recomienda a los docentes que se encuentran en teletrabajo quienes además tienen la responsabilidad de mantener el hogar realizando labores cotidianas y cuidando a sus hijos, dividir responsabilidades dentro del hogar para definir y liberar espacios para teletrabajar, al realizar actividades administrativas sugiere implementar un espacio compartido para los niños donde ambos estén en el mismo lugar como una manera de que perciban la situación que están viviendo, además, mantenerlos entretenidos con actividades como dibujar o pintar, sugiere también en la medida de lo posible mantener las rutinas que se tenían antes de la contingencia incorporando actividades de ocio.
Uno de los impactos del teletrabajo y telestudio son las repercusiones en la salud mental de las personas, como lo relata Luciano Armona, estudiante de Psicología de la Universidad San Sebastián, quien da a conocer que esta nueva modalidad es más invasiva en la vida personal, ya que se da por hecho el estudiante esta todo el día disponible para desarrollar actividades académicas por encontrarse en su hogar, sobrecarga que causa estrés y desmotivación para continuar sus estudios.
Ibeth Navarrete, psicóloga, comenta que los estudiantes universitarios que se han tenido que enfrentar a una modalidad online, continúan siendo adolescentes, ya que varios estudios han ratificado que es aproximadamente a los 25 años cuando se logra la real independencia económica y afectiva de los padres, quienes estaban acostumbrados a ser regidos por algo externo como por ejemplo, que les dieran un horario especifico, con una sala determinada, en la actualidad han tenido que hacerse más adultos siendo ellos responsables de ordenar su espacio, tiempo y horario, determinando que duración le van a entregar a cada ramo, esta organización se ve dificultada ya que existen pocos espacios en las casas, se convive con más personas, ocasionándoles ansiedad y trastornos de adaptación, por lo tanto, les recomienda tener un espacio medianamente ordenado y que se relacione con el estudio, señalando que lo ideal es que no sea en la misma cama y además sugiere limitar el uso de redes sociales y ver excesivamente series, porque ocasiona alteraciones de sueño; para su autocuidado sugiere mantener algunas actividades de ocio.
Otra de las problemáticas que ha ocasionado la implementación de las clases online, ha sido que muchos estudiantes no poseen acceso a internet de manera adecuada, según un reporte de la Fundación Espacio Digital, la Región de Los Ríos ocupa el lugar número 14 de 16 en número de usuarios que poseen conectividad, afectando a el acceso a esta modalidad de enseñanza.
Con respecto a lo expuesto, Danixa Cárcamo, estudiante de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Austral, que reside en un sector rural de la comuna de Máfil, relata que por vivir en el campo posee una mala conexión a internet, por lo que se le detiene la plataforma Zoom o se desconecta de la clase, siéndole complejo volver a ingresar.
Como una manera de contribuir a apoyar a los estudiantes de la Universidad Austral que no poseen conexión a internet, a partir del mes de abril comenzó la entrega de chips de acceso a tráfico ilimitado de datos, lo que beneficio a 5000 estudiantes, de forma paralela, se ha proporcionado el aumento de banda ancha en sus lugares de residencia, a más de 150 estudiantes.
Una segunda fase de implementación considero la entrega de notebook en calidad de préstamo a estudiantes que realizaron su postulación y cumplieron con los criterios socioeconómicos para la obtención del beneficio, al mes de octubre, 492 estudiantes fueron beneficiados.
La inversión aproximada para el plan de conectividad fue de 530 millones de pesos, además incluyo la capacitación para más de 1000 profesores y profesoras.
El Coordinador de Oficina de Servicios, Infraestructura y Logística de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Luis Silva Klein, dio a conocer como se ejecuto este plan de conectividad.
Aunque en un principio al implementarse esta modalidad de teletrabajo y tele educación se desarrollo en forma imprevista, ha resultado ser un proceso de aprendizaje y adecuación en las aéreas académicas, profesionales, familiares y personales, con repercusiones principalmente en la salud mental de las personas, por lo que es fundamental mantener espacios de autocuidado.