Por Camila López, Suhgey Coña, Valentina Illanes y Monserrat Soto
La capital regional de Los Lagos estuvo cuatro meses en cuarentena total. Lo que significó un gran impacto en los trabajadores de una ciudad que se caracteriza por su abundante comercio y turismo durante todo el año.
Por lo anterior, dirigentes de diversos gremios de comerciantes protestaron en el centro de la ciudad. Quienes incluso viajaron a Santiago buscando que se bajara la cuarentena para poder trabajar de una vez por todas. Alegando que estaba afectando la reactivación económica y turística de la zona, el comercio informal, la posibilidad de que las pymes accedan a fondos, el cobro de patentes, entre otras.
De acuerdo con la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), solo en el primer trimestre del 2020 la tasa de ocupación laboral regional disminuyó un 15,2%. Situación que el mismo intendente de la región, Harry Jürgensen, declaró como «preocupante».
Hitos desde la llegada de la pandemia a la ciudad
Evaluación de los principales indicadores laborales a nivel regional
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Desempleo y violencia de género
En el caso de las mujeres trabajadoras, fueron quienes sufrieron los mayores impactos de la cesantía. Esto, debido que la mayoría ocupaba puestos de trabajo en empresas de retail, turismo o comercio que se vieron interrumpidos con el inicio de la cuarentena.
Este es el caso de Aída Sotomayor, quien fue despedida de su trabajo en el hotel Holliday Inn Express de Puerto Montt con la llegada de la pandemia.
Un factor de desocupación femenina en pandemia se debe a que quienes son madres deben dejar sus trabajos para cuidar a los hijos. Por otro lado, quienes trabajaban en base al turismo, como Aída, perdieron su trabajo y debieron retomar los quehaceres del hogar. Por estas razones, el desempleo y la cuarentena han sido sinónimos de un aumento en violencia intrafamiliar y de género. Donde hasta la fecha van 138 casos de esta índole.
Esta situación afecta a muchas mujeres, que en algunos casos no solo trae consecuencias económicas sino también de bienestar y seguridad. Puesto que esta independencia económica se ha visto afectada recae, paralelamente, en una dependencia de la pareja.
¿Dónde pedir ayuda frente a la violencia de género?
Si usted conoce o considera que está sufriendo violencia de género (en la cual los derechos e integridad de una mujer son ultrajados), debe comunicarse al 1455. Se trata de un fono exclusivo de orientación que ofrece ayuda profesional a todas las mujeres que sufren -o son testigos- de maltrato físico y/o psicológico.
Si no puede hablar debido a las personas que la rodean o convive con su agresor (a), considere contactarse con «WhatsApp Mujer» al número +56 9 9700 7000. Una línea directa, gratuita y privada de mensajería instantánea que brinda la posibilidad de conversar y ayudar según lo que el caso requiera. Si navega desde el celular, haga click aquí para acceder al contacto de emergencia y generar un chat inmediato.
Otras líneas de apoyo son
- Fono violencia intrafamiliar: 149
- Carabineros de Chile: 133
- Emergencia PDI: 134
- Denuncias anónimas PDI: 600 4000 101