Por Francisca Grau, Francisca Molina, Fernanda Leal, Camila de la Paz, Camila Wistuba
Cada año aumentan exponencialmente la cantidad de personas que invierten en aparatos electrónicos, y la actual pandemia ha sido un factor que favoreció aún más su venta mediante tiendas y plataformas online. Los artículos más solicitados en el mercado actualmente son las consolas portátiles como el Nintendo Switch (distribuidas en 3,29 millones a nivel mundial), pulseras de monitoreo para la actividad física, computadoras y tabletas electrónicas producto del trabajo y las clases online, entre otros.
Según datos del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), desde que comenzó la pandemia las compras por internet han aumentado en más de 200%, lo que en términos económicos genera un impacto positivo en cuanto al consumo, pero el problema está en el impacto medioambiental que se está generando, producto de las compras impulsivas.
Existen dos causas principales por las que las personas renuevan sus aparatos electrónicos, una de ellas es la obsolescencia programada que se define como el tiempo de durabilidad que tendrá el producto planificado de antemano por la empresa o fabricante de este, buscando generar mayor ingresos en lugar de calidad. Y la obsolescencia percibida que también corresponde a una estrategia de mercado en la cual se induce al consumidor a creer que un producto está obsoleto porque no cumple con la tendencia actual.
Las consecuencias más graves de esta problemática son la acumulación de residuos y la contaminación. A nivel mundial se generan alrededor de cincuenta millones de toneladas de basura electrónica, solamente en Chile se desechan aproximadamente 3.000.000 celulares y 500.000 computadores al año y según el Banco Mundial es el segundo país de Latinoamérica que genera más basura después de México.
La solución más lógica para este problema es el reciclaje, y existen varias empresas ecológicas como por ejemplo Recycla Chile, pero la mayoría de estas plantas están ubicadas en Santiago y/o destinada a prestar servicios a empresas, por lo que, en el resto de las regiones del país, hay poca disponibilidad de puntos de reciclaje y falta de información.
¿Qué ocurre en la Región de Los Lagos?
En la región de Los Lagos específicamente existe una falta de centros para reciclaje de E-waste o chatarra electrónica. De acuerdo a la investigación realizada, se encontró que los centro de reciclajes en la región están destinados a residuos orgánicos, chatarra de aluminio, vidrio y plásticos.
Además, se registraron iniciativas no permanentes en las provincias de Osorno, y Chiloé, que buscaban reciclar y reunir basura electrónica. Aún así, de acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente de Chile, el enfoque más importante es el reciclaje de otros artículos, no recalcando la importancia de la basura de este tipo. Así, las publicaciones realizadas en la página web del Ministerio sobre este asunto, se orientan para la población de la región Metropolitana, obviando que existen otras regiones donde las iniciativas se realizan una vez al año o ninguna.
Las alternativas que fueron publicadas en 2015 por el Ministerio de Medio Ambiente acerca del reciclaje de artículos electrónicos son deficientes teniendo en cuenta que la persona interesada en realizar esto se encuentra en un lugar fuera de Santiago o la Zona Central. La organizaciones mencionadas, son HopeChile (enfocada a empresas o particulares en la región Metropolitana), Recycla Chile (Orientada a empresas de la Región Metropolitana), Metro Chile (que cuenta con puntos de reciclaje donde se encuentra la empresa, la Región Metropolitana).
Si bien, el Ministerio de Medio Ambiente es una de las principales fuentes de información para las personas interesadas en reciclar artículos electrónicos, no provee lo suficiente para quienes se encuentran en la Región de Los Lagos. En el presente reportaje se registró que, a través del sitio web dondereciclo.cl se ubican en el mapa los centros de reciclaje presentes en la región, estos estaban ubicados sólo en cuatro ciudades, en Osorno, Puerto Montt, Ancud y Castro, en los que Movistar y Homecenter Sodimac proveían este tipo de servicios, además, del punto de reciclaje de electrónico ubicado en la delegación municipal de Mirasol en Puerto Montt.
Para finalizar, cabe destacar que la búsqueda de información se realizó orientada a las personas que se podrían interesar en reciclar artículos electrónicos. Y durante la investigación se encontraron obstáculos, ya que no había mucho disponible y lo que sí se encontraba estaba destinado para la población presente en la zona Central y en su mayoría en Santiago.
Lo mencionado anteriormente, tiene mucho que decir sobre las autoridades y las iniciativas que no llevan a cabo los municipios de las localidades en la zona, ya que, la importancia de reciclar estos artículos también recae en la seguridad de la población por lo peligrosos que son estos artefactos en conjunto con la basura en general y que, además, contribuye a una mayor acumulación de chatarra y menor aprovechamiento de la materia prima ocupada en estos deshechos.
Se solicitó el contacto con las municipalidades de las ciudades de Osorno y Puerto Montt, para recabar mayor información acerca de iniciativas de reciclaje de estos artículos, sin embargo, al momento de publicar el contacto no se hizo efectivo y quedó sin respuesta.