La cinta dirigida por Greta Gerwig tras haber recibido cinco nominaciones a los premios Óscar, se considera una de las mejores coming-of-age de la última década, destacando por su dirección, guion y elenco.
La trama se basa en la vida de Christine McPherson, quien prefiere que le digan «Lady Bird» y vive en la ciudad de Sacramento, en California. La película se encarga de mostrar el proceso por el cual muchos adolescentes deben atravesar antes de llegar a la adultez, donde muchas veces es inevitable que al expresa sus ideales, en la búsqueda de encontrarse a si mismos, puedan crearse conflictos que afecten directamente sus relaciones personales, ya sea con sus padres, amigos y parejas.
Uno de los mensajes principales que se encarga de entregar es sobre «ser la mejor versión de nosotros mismos», sin dejarnos llevar por apariencias y rescatando lo valioso que hay en cada persona que forma una gran parte de nuestras vidas, y por ende, se vuelve parte de nuestras raíces al crecer y volvernos adultos.