La realidad del abandono y maltrato animal en la Región de Los Ríos
Las agrupaciones rescatistas de animales se dedican específicamente a la defensa, protección y resguardo del bienestar de estos. Es una labor que enfrenta una cruda realidad de maltrato, en conjunto del abandono animal. Una gran parte de estas asociaciones son sin fines de lucro, además, no poseen una personalidad jurídica, como consecuencia de esto, no tienen más opción que ser autogestionados, lo cual acrecienta la dificultad ante su objetivo de proteger a los animales.
Escrito por Martín Azócar, Anais Contreras, Isidora González, Javiera Lespai, Josefa Múñoz y Javiera Montiel.
El trabajo de estas asociaciones consiste en ayudar a tantos seres indefensos, que se confrontan ante las faltas de apoyo estatal, cuyo mayor aporte ha sido el decreto de la Ley Cholito o Nº21.020 de Tenencia Responsable de animales de compañía, que prohíbe toda acción que sea considerada maltrato o crueldad animal, como también sancionará, conforme al Art.219, a aquellas personas que no cumplan las responsabilidades estipuladas en dicha ley, pero estos artículos solo se cumplen en parte.
El siguiente reportaje visibiliza a dos agrupaciones de la región que se dedican a rescatar y asistir a distintas especies de animales vulnerados. Asimismo, se demostrará mediante artículos y pruebas, que existe un problema social respecto a la atención de animales de compañía que han sido víctimas de maltrato y abandono.
SUBDERE, Gobierno de Chile.
Debido a esta hostil realidad, las agrupaciones que se dedican a salvaguardar las vidas de tantos animales de compañía y consumo, se encuentran invariablemente necesitando capital económico y humano, para así continuar encargándose de esta relegada y urgente ocupación.
Ley Nº21.020, se divide en 38 artículos, estos estipulan responsabilidades que deben cumplir los dueños de mascotas, entidades encargadas de validar denuncias en base a dicha ley y aquellas que están encargadas de ayudar y realizar planes de rescates hacia los animales que lo requieran, por último, los derechos como civiles en caso de verse afectado por alguna lesión causada por dichos animales de compañía.
Un informe del Programada Mascota Protegida de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), evidenció por primera vez una estimación que reveló que en Chile, hasta diciembre del 2021, existieron 4.049.277 de perros y gatos sin un dueño visible conocido. De los animales, 3.461.104 fueron perros y 588.173 gatos.
Por otro lado, en el ámbito de la industria animal se elaboró un informe realizado por Observatorio Animal, unidad encargada de investigaciones perteneciente a la agrupación «Vegetarianos Hoy«, estos en marzo del 2020 realizaron una solicitud de información al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a través de la Ley de Transparencia. Por medio de esta, se lograron acceder a 766 actas de fiscalización del año 2018 y 2019.
Cabe mencionar que, 79 de las 766 actas revisadas corresponden a casos de maltratos o crueldad animal registrados, 35 de ellas establecen que las instalaciones no cuentan con instrumentos, sistemas o métodos de insensibilización apropiada, 185 dan cuenta de problemas de infraestructura, 64 son de casos de transportes de hembras preñadas, 271 corresponden a falta de documentación o posesión de papeles vencidos, 56 son por falta de certificado que acredite la capacitación en materia de bienestar animal, 26 son por falta de otro tipos de documentos, 10 corresponden a problemas de etiquetado y/o certificación y por último, hay 26 actas que son categorizadas como «otros».
Esta fiscalización evidencia numerosos casos de extremo descuido hacia los animales y faltas a las normativas vigentes, lo cual no solo deriva en múltiples muertes, si no en el alargamiento innecesario y tortuoso del sufrimiento de los animales, al estar expuestos al incumplimiento de las medidas correctas de insensibilización y a la nula mantención de las condiciones mínimas que se les debería brindar. Sin duda, estos lugares dedicados exclusivamente al sacrificio animal, ni siquiera respetan las »medidas de cuidado» correspondiente.
El informe otorgado por el encargado de estadística de la Policía de Investigaciones de Chile, en base a la Ley Nº21.020, visualiza que desde enero del 2018 hasta abril del 2023 se han registrado en la región de Los Ríos cinco denuncias, dos órdenes de investigación y solo una orden de arresto. Cabe mencionar que estos datos muestran sólo a las ciudades de La Unión, Río Bueno y Valdivia.
Relevancia de las agrupaciones rescatistas y animalistas
En Chile, las agrupaciones animalistas cumplen múltiples funciones para la protección y cuidado de los seres vivos, estos animales normalmente cuentan con numerosas heridas o condiciones de maltrato que, si bien muchas personas suelen preocuparse, no siempre se toman en cuenta.
Carla Pardo, una de las administradoras de la agrupación, lleva más de dos años formando parte de la asociación animalista «Patitas al Rescate«, ubicada en San José de la Mariquina. Allí, Pardo en conjunto a la organización sin fines de lucro, cumple el rol de cuidar, ayudar y reubicar a los animales rescatados, ya sea por abandono, vulneración o falta de condiciones para vivir una vida plena.
Actualmente, Carla Pardo, participa activamente de la agrupación en conjunto a sus compañeras Paulina Pardo y Carla Saavedra, quienes se hacen cargo de los casos vigentes de abandono y maltrato de la comuna. Además, Pardo dio a conocer que, «hemos asistido a animales de Rucaco, San José, Estación Mariquina y Mehuín».
Fotografía por Javiera Montiel Ulloa
Por otro lado, el refugio «Bosque Baucis» localizado en Isla del Rey, alberga actualmente alrededor de 40 animales, entre ellos, vacas, ovejas, gallinas, perros, gatos y chanchos. Todos los animales llevan una vida tranquila dentro del refugio, alejados de la crueldad a la que alguna vez fueron sometidos. De ello es testimonio una de sus administradoras, Ana Díaz, quien cuenta que «fuimos sacando animales de entornos muy violentos y precarios». Bosque Baucis lleva dos años trabajando como refugio animal en la región de Los Ríos, sin embargo, al ser un refugio autogestionado, no reciben ningún tipo de ayuda económica por parte del Estado o algún organismo para la mantención de este.
Cuidados básicos y propuestas para mantener la salud de los animales
En primer lugar, las personas que son responsables de algún animal deben conocer las cinco libertades y tener en consideración que estos necesitan estar libres de hambre, de sed, contar con un refugio adecuado, sin sufrimiento y que puedan manifestar sus conductas naturales como animales.
Otro punto a tener en consideración son las vacunas, ya que no todas son anuales. Dependiendo de la edad del animal, pueden ser mensuales, también si se encuentra en estado crítico de salud o si tiene que cumplir algún ciclo en el plan de vacunaciones.
Por otro lado, la desparasitación es una parte importante en el resguardo de la salud animal, porque hay grandes probabilidades de que la situación empeore al no cumplir este requerimiento, debido a que pueden transmitir agentes que son capaces de afectar la salud de las personas, incluyendo a sus cuidadores.
Sofía Antúnez, estudiante de Medicina Veterinaria de cuarto año de la Universidad Austral de Chile, comentó que, “a través de médicos veterinarios, organismos y tutores, se puede dar la instancia de recibir la información necesaria, pero esto depende de dos factores importantes: Si los profesionales están dispuestos a comunicar la información y en la disponibilidad de aprender de los cuidadores”.
Dificultades durante la protección de animales
Como se dejó en evidencia anteriormente, se pueden notar las carencias existentes sobre el cuidado de estos animales en nuestra vida diaria al momento de la adopción y aceptación en nuestras vidas, puesto que, ellos están constantemente expuestos a la vulnerabilidad, debido a que no pueden protegerse por ellos mismos, necesitando que, nosotros los humanos, nos encarguemos de ese trabajo. Cuenta de esto da el testimonio de Ana Díaz, integrante del Refugio Bosque Baucis, quien se ha dedicado a asistirlos. “Los animales llegan en condiciones que van desde regular, a muy mala, horrible hasta terriblemente mala, algunos al borde de la muerte. Muchos han llegado con parásitos y con problemas pulmonares”, explicó.
Al momento de buscar su bienestar en casos de violencia, es complejo llevar a cabo el proceso, ya sea por las dificultades que se presentan al momento de mostrarse en las instituciones o de las propias personas que no están completamente informadas sobre los procedimientos a realizar en ciertos casos, ya sea por ignorancia o carencias económicas
En conclusión, podemos ver las diferentes realidades que deben ser abordadas y merecen más reconocimiento por las autoridades y la ciudadanía. Está claro que los animales, tanto de compañía como de consumo, forman parte de la sociedad al ser seres sintientes con quienes se comparte el territorio y se crean lazos afectivos. Es una difícil realidad la que viven tantos seres desprotegidos y vulnerables en la región, sin embargo, agrupaciones de apoyo que se enfrentan a continuas dificultades permanecen luchando constantemente para brindarles la ayuda necesaria, que sin duda, acrecentaría si las autoridades y la sociedad se responsabilizaran por lo que legalmente les corresponde.
Es necesario que el estado promueva más instancias de educación respecto a la ley mencionada, junto con la consideración de un margen más amplio de animales, aparte de los perros y gatos. Asimismo, a pesar de la existencia de un estatuto legal que pretende proteger a los animales de compañía, la institución de Carabineros, PDI, y Ministerio del Interior y Seguridad Pública no han abordado los ámbitos de protección animal, faltando aún capacitación para los uniformados. Para finalizar, es importante reconocer la necesidad de reestructurar el sistema actual para mejorar las condiciones de vida de los animales y así tener más claras las obligaciones que se requieren al ser cuidador, logrando así tener más conciencia con la vida de otros seres vivos aparte de la propia.
Perro adulto es parte del Mercado de Valdivia, cuenta con un prolongado tiempo de abandono.