Violencia escolar posterior a la pandemia: 

El problema que desafía a las autoridades de la educación chilena 

Las denuncias de violencia entre los propios estudiantes aumentaron un 56.2% respecto a los años 2018 y 2019, antes de la crisis sanitaria. 

Las agresiones y peleas en los colegios son motivo de preocupación para la comunidad educativa. Liceo Armando Robles. (Fotografía de Martina Díaz)

Reportaje por: Alonso Álvarez, Valentina Apablaza, Ariki Cortés, Martina Díaz y Alexis Inostroza. 

Con una taza de vacunación del 96,4% en el país según el Ministerio de Salud (MINSAL), la presencialidad en los establecimientos educacionales se volvió una realidad para el año 2022. Esta acción no estuvo exenta de obstáculos y la visualización de una problemática ya conocida, pero que aumentó exponencialmente: la violencia escolar. 

Según la publicación del Colegio de Profesores de noviembre de 2022, el confinamiento y la aislación que se produjo por las medidas frente a la pandemia desencadenó el aumento de situaciones de Violencia Intrafamiliar (VIF), siendo esta ejercida desde los padres o cuidadores como también desde los propios hijos. 

El informe anual del 2022 del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), evidenció el ingreso de 2.968 denuncias de violencia al interior de los colegios, aumentando en 1.700 respecto a la pandemia, y 6% más que en el año 2019. Una de las denuncias más cubiertas por los medios y más polémicas del año pasado fue la denuncia por amenaza de masacre en Liceo Armando Robles de Valdivia.  

Para abril del 2023, la Encuesta nacional de monitoreo educacional en pandemia, arrojó que el 50% de los directivos de establecimientos escolares, afirmaron percibir un deterioro en la salud mental y el bienestar de los estudiantes en comparación al 2019. 

Frente a estos datos, este reportaje busca demostrar, el aumento de la violencia escolar tras la crisis sanitaria mundial, dando cuenta de un problema latente en la educación chilena. Además de dar a conocer cuáles son los principales factores, que medidas han tomados las autoridades y los mismos establecimientos educacionales.

Violencia antes de la pandemia 

En 2018, comenzó a regir la Ley N° 21.128: Aula Segura y violencia escolar. Bajo este decreto, un informe elaborado por la Defensoría de la Niñez constató que entre 2019 a 2020 se abrieron 1.135 casos por la norma, de los cuales un 43% de los procesos se debió a “transgresión reiterada a las normas del establecimiento”, seguido de “agresiones físicas a otros estudiantes” (19%) y “agresiones físicas a docentes y/o asistentes de la educación” (13%). 

De acuerdo con la Superintendencia de Educación estas cifras variaron en 2022, año en que la violencia escolar aumentó un 21,7% respecto a 2019 y 6,079 denuncias fueron ingresadas a nivel nacional. 

A partir de estos registros, queda en claro que la violencia escolar antes de la pandemia era menor a lo que sería en los años siguientes donde diversos factores influyeron en su aumento.  

Existen establecimientos en que no existían casos de violencia previos a la pandemia. Así es el caso del Liceo Carlos Haverbeck Richter de Corral, en donde su inspectora general, Roxana Nenen, comentó que antes de la emergencia sanitaria, los conflictos violentos eran completamente aislados. 

Factores que incidieron en el aumento de la violencia 

Investigaciones como las del Centro de estudios académicos en neuro psicología (19 de abril del 2022), han identificado posterior a la pandemia deterioros de la salud mental, dificultades familiares, baja motivación y disminución del rendimiento académico de las y los estudiantes. Estos, son producidos en gran parte por estresores como la sobrecarga de tareas, el confinamiento, dificultades en la implementación de cursos en línea, falta de orientación académica, de interacción con sus pares y escasez de recursos para realizar las clases. 

Desde el ámbito de la salud mental, la psicóloga infantil, Andrea Sepúlveda, concibe el aumento de la violencia como parte no solamente de la fase escolar, si no que de la sociedad en general. “La violencia en Chile siempre ha sido alta, no solo en el ámbito escolar. La sociedad entera ha demostrado un aumento de los índices de violencia en distintos escenarios (…). En Valdivia, a principios del año 2023, pudimos ser testigos de muchos conflictos de estudiantes; casos de violencia entre docentes y alumnos, apoderados y comunidad educativa en general. Las denuncias han ido en aumento desde la pandemia”. 

Sepúlveda hizo un diagnóstico de lo vivido por la sociedad chilena durante la pandemia, relacionándolo con el aumento de la violencia en el país y en los contextos estudiantiles. “Vivimos el aislamiento, lo que provocó un estrés físico, consecuencias sociales, estrés económico, aumento en la violencia intrafamiliar, vulneración a los derechos de niñas, niños y jóvenes, entre otros (…). La falta de socialización durante dos años marcó muy fuertemente a esta generación de estudiantes, los cuales se vincularon mediante redes sociales”. Expresó la psicóloga. 

Vía: Martina Díaz. Entrevista a Catalina Castro, estudiante del Instituto Inmaculada Concepción de Valdivia.

Otro de los factores que ha influido en el alza de la violencia en las y los estudiantes está relacionado con las familias de los niños, niñas y adolescentes. Nenen, señaló al respecto, “siempre se les da énfasis a los estudiantes, pero se olvida que detrás también hay una familia.” 

Para sumar factores, también comentó que, “lo que más hemos visto en el liceo son los problemas para controlar la ira y la frustración. Esto, debido a que la pandemia afectó en términos emocionales a las y los estudiantes.” 

Por otra parte, Catalina Castro, estudiante del Instituto Inmaculada Concepción de Valdivia, mencionó que hace falta herramientas de apoyo por parte del establecimiento, para el manejo de las emociones en los alumnos.

Casos virales y la reacción de las autoridades 

A lo largo de todo el país se han conocido casos de violencia escolar los cuales se han vuelto más recurrentes tras el retorno a clases presenciales. Algunos de tal gravedad han dejado heridos y detenidos. Este fue el caso del Colegio Industrial Las Nieves de Puente Alto, donde una violenta pelea originada en el establecimiento dejó ocho heridos y a un menor detenido.  

En el sur una riña entre estudiantes tuvo lugar en el Colegio Arriarán Barros de Puerto Montt, donde dos alumnas se enfrentaron a golpes a las afueras del baño del establecimiento. 

En Valdivia los casos de violencia continúan y uno de ellos se originó al interior del Liceo Santa María la Blanca, hecho que finalizó con un adolescente de 16 años y un joven de 18 años detenidos mientras que un tercer estudiante se habría escapado.

En el Liceo Técnico, seis alumnas de entre 14 y 16 años participaron en una riña, las cuales terminaron en el Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolutividad (SAR).

Estos casos forman parte del alza de la violencia escolar entre estudiantes, postpandemia y ante esto las autoridades se han manifestado. 

Recientemente el ministro de educación Marco Antonio Ávila, se refirió al tema centrándose en la amenaza de masacre en un liceo de Santiago y afirmó que, “las amenazas con bomba y esas cosas han ocurrido siempre, son un poquito parte de la tradición escolar, ha pasado incluso en universidades, a veces para la suspensión de un examen, pero yo diría que eso no es muy propio de nuestra cultura.” 

Además, agregó que lo que le resulta más complejo y preocupante siempre ha tenido que ver con el suicidio juvenil.  

“Yo diría que eso sí es una verdadera masacre. La salud mental ha estado muy afectada, el año pasado hubo muchos suicidios, especialmente entre estudiantes secundarios, y por eso estamos trabajando en un programa de prevención del suicidio.”, comentó el ministro. 

Seminario de presentación del Plan de Reactivación Educativa 2023 (Fotografía por Martina Díaz)

El gobierno ha tomado diversas medidas para frenar la violencia e impulsar la buena convivencia escolar. En enero del 2023, el Ministerio de Educación presentó el Plan de Reactivación Educativa, el cual está enfocado en convivencia, salud mental, fortalecimiento de aprendizajes, asistencia y re-vinculación.  

En marzo del presente año, las autoridades lanzaron el programa “A convivir se aprende”, el cual busca enfrentar y prevenir la crisis de violencia escolar fomentando la sana convivencia en los espacios educacionales. Esto por medio de redes comunales, apoyo y acompañamiento focalizado a los establecimientos más críticos y formación para docentes, asistentes de la educación, en miras de la sana convivencia. 

Para el cierre del primer semestre del 2023, la violencia escolar sigue siendo un tema latente en la sociedad chilena, al que las autoridades han logrado reaccionar desde el presente año, pese a ser una problemática viralizada desde 2022.

Correo: violeciaenlosliceos@gmail.com