Crisis y decadencia: el fútbol valdiviano cae a la división amateur 

Por: Ariki Cortes y Alexis Inostroza

En una tarde repleta de expectativas y ansias, el Estadio Municipal de Los Ángeles se dispuso como el escenario de la despedida amarga de Deportes Valdivia de la Segunda División de fútbol profesional en Chile. El marcador, con un desfavorable 3-2 ante Deportes Iberia de Los Ángeles, no solo decretó el descenso del equipo a la Tercera División, sino que también representó la dura caída al fútbol amateur por parte del Torreón, dejando al descubierto la crisis financiera que ha sufrido el club de fútbol y sus consecuencias.

En los días previos al enfrentamiento crucial, una noticia desalentadora sacudió los cimientos de Deportes Valdivia. El Tribunal Autónomo de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) oficializó vía ratificación el descuento de seis puntos al equipo de Valdivia, sanción derivada de una denuncia presentada por la Unidad de Control Financiero (UCF) de la misma institución.

Previo a la pérdida de puntos, El Torreón se perfilaba en la media tabla del campeonato, pero al conocer esta noticia descendieron hasta lo más profundo de la planilla, junto a otros equipos sancionados por los tribunales de la ANFP, como lo fue el también descendido Deportes Iberia. En caso de haber salido victorioso del último encuentro, el equipo de la Región de Los Ríos debía esperar también resultados que no se dieron, como una derrota de Deportes Linares.

La resta de puntos «por secretaría» se ha vuelto una tendencia en la segunda división del fútbol profesional desde su creación, debido a factores como la escasa experiencia en dirección profesional en los clubes, lo que ha llevado a descuidos al inscribir jugadores o a la falta de lectura de notificaciones de expulsiones. No es la primera vez que se observa un descenso relacionado a “la secretaría”, y también se han aplicado sanciones contra equipos que van desde mermas económicas hasta la prohibición de ascenso de categoría.

Algunos de los dirigentes de Deportes Valdivia, en una entrevista realizada por el medio de comunicación ADN en agosto de 2023, arrojaron luz sobre la gravedad de la crisis financiera que enfrenta la institución. Raúl Villablanca y Pedro Brandt, dos directivos del club, reconocieron la deuda salarial del mes de junio con los jugadores como uno de los síntomas más evidentes de la situación. Además, confesaron estar endeudados con las camisetas del club, y la renuncia habitual de dirigentes ha dificultado cada vez más la toma de acciones concretas para sacar a flote el club.

Frases como «han masacrado a Deportes Valdivia» de Raúl Villablanca dejan claro que es una crisis que arrastra desde hace varios años, después de un buen pasar financiero en 2019, pero con una mala gestión de la dirección. Esto está directamente relacionado con la incertidumbre sobre el paradero de ingresos de transmisiones televisivas y ventas de jugadores, evaluadas en cerca de tres millones de dólares. Estos factores, sumados al reciente descenso al fútbol amateur en Tercera División, generan incertidumbre sobre la posible disolución del club, como ocurrió en la década de los 90’s.

La situación de Deportes Valdivia no solo resalta los retos inmediatos que enfrenta el club, sino que también subraya la necesidad apremiante de una renovación integral. El descenso deportivo se entrelaza con la urgencia de abordar las deficiencias estructurales y administrativas que han contribuido a esta crisis.

A medida que Deportes Valdivia afronta su descenso y lucha por la supervivencia, la mirada se dirige hacia el futuro. ¿Será esta etapa oscura la chispa que encienda un proceso de renovación y reestructuración? La comunidad futbolística y los seguidores del equipo esperan respuestas concretas y acciones decisivas que aseguren la viabilidad y la prosperidad a largo plazo de Deportes Valdivia.

El club sureño, en su nueva etapa (2003 – presente), no ha logrado llegar a la división de Primera A, máxima categoría del fútbol chileno, pero ha contado con una fiel hinchada que lo ha convertido en parte de la identidad valdiviana, gracias a su carácter local e historia de esfuerzo para salir adelante. Esto, sumado a las luces de esperanza que se dieron en 2022, año en el que lucharon por ascender a Primera División B (Ascenso Betsson) hasta la última fecha.

En este punto crítico, la gestión del club enfrenta un desafío trascendental: reconstruir no solo la posición deportiva del equipo en las ligas, sino también restaurar la confianza y la credibilidad en la administración interna del club. La historia de Deportes Valdivia, marcada por triunfos y desafíos a lo largo de los años, enfrenta ahora uno de los capítulos más difíciles de su existencia.

La comunidad deportiva, los aficionados y los observadores externos estarán atentos a los próximos movimientos de Deportes Valdivia. En medio de la adversidad, queda por ver si las lecciones del pasado se traducirán en una transformación significativa para el futuro del club. La esperanza de un renacimiento no solo radica en el desempeño deportivo, sino en la capacidad del club para aprender de sus errores, implementar cambios efectivos y forjar un camino hacia la recuperación y el éxito sostenible.