Créditos: César Cortés, Universidad Católica.
Escrito por Martina Ayala Huentequeo.
En Chile la situación migratoria ha ido aumentando con el pasar de los años. En específico, es un tema crucial el de las mujeres migrantes que llegan al país. Según datos del Instituto de Estadística (INE) hasta el año 2022, 799.003 mujeres extranjeras residían en Chile. A raíz de esto, son muchas las mujeres las que llegan a Chile con el objetivo de trabajar, al ser este su objetivo, aceptan muchos trabajos con condiciones precarias al no poder convalidar sus títulos, lo que resulta en que ganan menos, trabajan mucho más y no son ascendidas. Al ya ser mujeres se le suma el ser extranjera en un país que no entrega grandes oportunidades a inmigrantes.
Debido a esto, están surgiendo diversas iniciativas para abordar las dificultades que enfrentan las mujeres migrantes. Organizaciones como PRODEMU están trabajando activamente en la inclusión social y laboral de estas mujeres, ayudándolas a acceder a recursos formativos y redes de apoyo. Además, fomentar la creación de comunidades entre trabajadoras puede ser clave para compartir experiencias y mejorar su situación. Es esencial implementar políticas inclusivas aborden las barreras estructurales que perpetúan la desigualdad salarial y laboral. La integración efectiva no solo beneficiará a estas mujeres, sino también al desarrollo social y económico del país en su conjunto.