La cuna de la construcción naval está en Valdivia

Por: Esteban Berrocal, Victoria Díaz y Paulina Soto.

En febrero de 2024 se inició la construcción del primer crucero híbrido-eléctrico chileno, creado por ASENAV (Astilleros y Servicios Navales S.A.) y Antarctica21. Esta obra marcará un hito significativo en el turismo sustentable, ya que estará diseñada para explorar la Antártida y permitirá reducir las emisiones de CO2, protegiendo el ecosistema marítimo.

Antarctica21, líder en expediciones a la Antártida, ha iniciado la construcción del primer crucero híbrido-eléctrico chileno, el Magellan Discoverer. La fabricación de este crucero estará a cargo de ASENAV, el astillero más importante de la costa del Pacífico, ubicado en la ciudad de Valdivia. ASENAV, además de construir el Magellan Discoverer, también aportará soluciones de ingeniería naval para garantizar la eficiencia energética de la embarcación y elevar el nivel de la industria marítima en la protección del medio ambiente.

Características del Magellan Discoverer

Bloques del Magellan Discoverer en 2D. Foto tomada por Victoria Díaz.

El Magellan Discoverer contará con tecnología de motor híbrido-eléctrico que permitirá propulsarse con diésel y batería eléctrica. Con esto, se ahorrará un 20% de combustible, es decir, del 100% de la energía disponible, se utilizará el 40% y el restante se almacenará en los bancos de baterías. Así, cuando se acabe el combustible, el barco seguirá navegando con la electricidad de las baterías, además, con este tipo de propulsión, se gana mucho más espacio para poder incluir zonas para los pasajeros.

Al principio fue complicado encontrar una propulsión que cumpliera con todas las exigencias, explicó Jaime Oyarzún, Ingeniero Naval. “La propulsión necesita una certificación especial para operar en zonas de hielo, y no la encontrábamos, entonces encontramos un sistema que se llama sistema “Azipod”. Jaime, explicó de qué se trata este sistema.

El crucero cuenta con la Certificación Polar, por lo que es el primer híbrido-eléctrico en Latinoamérica en tener esta característica. Esto significa que puede entrar a la Antártida y al Ártico. El Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) establece “normas mínimas relativas a la construcción, el equipo y la utilización de los buques, compatibles con su seguridad”, según la Organización Marítima Internacional (OMI). Con esto, el buque debe contar con un protocolo de operación al momento de entrar a las áreas del Ártico y de la Antártida.

Primeros bloques del Magellan Discoverer. Foto tomada por Esteban Berrocal.

Félix Iriarte, Ingeniero en Control de Calidad, afirmó que, “antes los buques iban sin mayores problemas a la Antártida y ocurrían accidentes. Para aumentar la seguridad en el viaje, con este organismo internacional, tienen que cumplir ciertas normas de seguridad. El Magellan Explorer, buque anterior construido en el astillero, fue el primer buque que se construyó basándose en esa norma”. Con esto, Félix Iriarte, comparó el Magellan Explorer, con el Magellan Discoverer.

Turismo sustentable

El Magellan Discoverer no solo es un avance tecnológico, sino también un símbolo del turismo sostenible en la región. Diseñado para operar en las frágiles aguas de la Antártida, este crucero híbrido-eléctrico representa un compromiso firme con la conservación del medio ambiente.

El itinerario del crucero incluye paradas en lugares icónicos como el Cabo de Hornos y las Islas Shetland del Sur, complementado con un enfoque educativo. Los pasajeros participan en conferencias sobre la vida silvestre y la importancia de la conservación, fomentando una mayor conciencia sobre la necesidad de proteger estos entornos únicos. Como referencia, los precios de las expediciones con el Magellan Explorer, crucero anterior de ASENAV y Antarctica21, van desde los 9,000 USD a los 18,000 USD, según la página oficial de Antarctica21.

Magellan Discoverer navegando por la Antártica. Imágen creada con Generador de imágenes de Bing.

El proyecto del «Magellan Discoverer» no solo representa un avance significativo en la construcción naval chilena y en la Región de Los Ríos, sino que también establece un nuevo estándar en el turismo sostenible en la Antártida. Nicolás Rojas, jefe del Departamento Porte y Forma, área de producción, de ASENAV, comentó sobre cómo el astillero posiciona a Valdivia y a la región con la construcción de este buque. 

La colaboración entre ASENAV y Antarctica21 resalta la importancia de la alianza entre tecnología y medio ambiente, demostrando que es posible la coexistencia del lujo con la responsabilidad ecológica. Al integrar soluciones de ingeniería que priorizan la sostenibilidad, el Magellan Discoverer no solo enriquece el patrimonio naval de Chile, sino que también invita a una reflexión sobre el futuro del turismo y la conservación ambiental en todo el mundo.

En un momento en que la conciencia sobre el cambio climático es trascendental, el Magellan Discoverer se alza como un ejemplo inspirador de cómo la innovación puede conducir a un turismo más responsable y amistoso con el medio ambiente, sentando las bases para futuras expediciones que respeten y preserven la belleza natural de la Antártida y el Ártico.