Por: María José Acuña, Valentina Vega, Katherine Yáñez.
El 4 de diciembre del 2015, con vista al río, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Austral de Chile (UACh) se realizó la conferencia de prensa donde se anunciaba la fecha oficial de la primera versión del festival musical “Fluvial, Música y Ciudad”, que se desarrollaría en Valdivia, lejos del bullicio de las grandes autopistas santiaguinas o del caos del metro.
Finalmente, un año después, durante el 1,2 y 3 de diciembre se concretó este festival de música, evento organizado por la Industria Musical Independiente de Chile (IMI Chile), la Universidad Austral de Chile e Industria Musical Los Ríos A.G., además del patrocinio del Centro de Estudios Científicos (CECs) y la colaboración de diferentes instituciones y agrupaciones, cuyo objetivo fue promover a artistas emergentes, independientes, consagrados y música de raíz indígena, generando así un espacio de interacción entre ellos y el público asistente. Además fortaleció la difusión de los artistas participantes y de la industria independiente a nivel nacional e internacional, contribuyendo entonces al desarrollo musical en el país y sobre todo, fuera de la Región Metropolitana.
Por lo que Diego Ancalaf, parte de la producción del evento, concluyó que «para ser la primera versión, estuvo bastante bueno desde el punto de vista musical, pero no así de la difusión«, ya que a pesar de que se cumplieron las expectativas de audiencia en los escenarios gratuitos, mucha gente no tuvo información de la realización del evento o se enteró tarde de esto, debido a la falta de una difusión masiva.
Para la respectiva identificación de estos tres tipos de ingreso, se entregaron pulseras con distintos diseños, según correspondía a entrada general, gratuita, prensa o artistas; mientras que los delegados tuvieron una credencial verde. Este proceso de acreditación se inició a las las 8:30 de la mañana del primer día, en la Carpa de la Ciencia de Estudios Científicos (CECS), para posteriormente realizarse la inauguración del evento, en el mismo lugar, a las 10 de la mañana.
Una de las artistas consagradas más esperadas del festival fue Francisca Valenzuela, que se presentó en el Escenario Torreón Los Canelos el segundo día, para quien el festival permitió tener escenarios y conversaciones múltiples «en un espacio que no es Santiago, siendo un desafío concreto y valioso«, entregando además una diversidad de artistas y de géneros musicales.
Además la artista fue parte de la charla “Mujeres en la Industria Musical”, que se realizó de forma gratuita en la Carpa CECS, en donde además se desarrollaron otras 10 charlas y talles, tales como Taller Exportación Industrias Creativas o Taller de Fomento Público para Exportación y Circulación de la Música Chilena, todos abiertos a la comunidad valdiviana.
El show más masivo, y también más esperado, fue el de Los Jaivas, la noche del sábado, en donde asistieron aproximadamente 6 mil personas, según producción.
Araceli Gallardo, quién asistió a diversos escenarios durante el festival, explicó que «fue una oportunidad para conocer la música nacional e internacional (…) y son los primeros pasos que podemos seguir para poder descentralizar la industria musical».
Lanzamiento “Política Nacional del Campo de la Música (2017-2022)”
Mientras se desarrollaba el segundo día del festival, y en espera de la participación de la cantante nacional Francisca Valenzuela, se realizó, en la Casa Luis Oyarzún de la Universidad Austral de Chile, el lanzamiento de la “Política Nacional del Campo de la Música (2017-2022)”, dirigido por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). La importancia de este documento recae en que orientará las principales políticas públicas de los próximos años en el área musical, entrelazando así de manera concreta la relación entre el Estado y sector “independiente” o privado de la música.
Este documento es el resultado de un extenso proceso participativo entre el Estado, el sector privado y la comunidad, donde se formaron mesas de trabajo en todas las regiones del país, participando en total 474 personas, en 17 encuentros regionales, con 15 mesas temáticas, donde se presentaron las necesidades, desafíos y propuestos en el campo de la música en el país, para lograr así ser fortalecidas a través de esta nueva política, que es constituida por cuatro ámbitos principales:
- La música en el desarrollo humano: La presente política busca realzar la importancia de la música para el desarrollo humano integral, a nivel emocional, cognitivo, social y cultural.
- La música en el contexto educativo: Uno de los mayores desafíos es fortalecer la educación musical en el sistema escolar para hacer frente a falencias como la carencia de equipamiento y de espacios físicos adecuados para la enseñanza de esta expresión artística en la mayoría de los colegios, y el déficit de profesores especializados. Busca además avanzar hacia una actualización de contenidos en las carreras de Educación Superior vinculadas a la música, promueve la incorporación de herramientas de gestión cultural a todos los niveles, y fomenta la descentralización de la oferta académica.
- Desarrollo y sustentabilidad de la industria: La política busca garantizar la generación de posibilidades de sustentabilidad y autonomía de la industria a escala nacional y local. Frente a la no protección y precariedad laboral que afecta a la mayoría de los trabajadores musicales, la política busca trabajar desde el sector independiente en términos de producción, las posibilidades de los formatos digitales y la penetración de nuevas tecnologías, instalando un nuevo escenario productivo.
- Internacionalización como intercambio cultural: Esta política aborda el proceso de internacionalización desde la dimensión identitaria y cultural. Trabajando desde una estrategia de internacionalización para la música chilena que permitirá trabajar de manera coherente con otros organismos del Estado, y que facilita una propuesta distintiva, consensuada y reconocible para la música chilena en el extranjero.
Cristian Zuñiga, secretario ejecutivo del Consejo de Fomento de la Música Nacional, se refirió a esta nueva política como la «constitución de la música, que va a dirigir la inversión pública en pos de la música nacional».
Es de conocimiento público la realidad con la que conviven a diario los músicos chilenos independientes, que intentan lograr un renombre a nivel nacional en medio de una industria cerrada y centralizada, siendo un escenario difícil para los artistas la continuidad de su carrera musical, por lo que el lanzamiento de esta política son los cimientos para el tema del fomento de la música en Chile, que visualiza objetivos concretos y que se pueden lograr, cambiando así la forma de mirar la industria musical y solucionando de cierta manera, la disyuntiva entre Estado e industria emergente.
Al finalizar esta primera versión del festival, aún estaba en duda su continuidad para el próximo año, debido a que faltaba la aprobación de los fondos para su realización, sin embargo, recientemente la organización del evento confirmó que la próxima edición será entre el 28 de noviembre y 2 de diciembre de 2017, por lo que se espera que se resuelvan los inconvenientes evidenciados y se mantenga la calidad de los artistas invitados, pero que se dé aún más protagonismo a artistas de la zona.