Acostumbrados a la rapidez en la que concurre el tiempo, a la velocidad, a lo automático y a la puntualidad que habituamos en el resto de las ciudades de Chile, la Patagonia Chilena nos invita a no fijarnos en el tiempo y disfrutar de sus amplias atracciones naturales, entre ellas la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
La región de Magallanes, ubicada en el extremo sur del país, además de caracterizarse por sus fuertes vientos y el clima más helado de todo Chile, aquí se encuentra “la octava maravilla del Mundo”: Las Torres del Paine. Estas asombrosas esculturas de la naturaleza son admiradas por miles de turistas provenientes de distintas partes del mundo. Sin embargo, el turismo, a pesar de ser uno de los sustentos económicos principales de esta región, ha perjudicado enormemente a la preservación y conservación de la flora y fauna de esta zona.
Incendios, colillas de cigarro y basuras botadas en el suelo, escrituras en troncos, son algunos de los daños que ha sufrido esta zona, precisamente porque algunos visitantes, no tienen respeto por el lugar, ni menos poseen consciencia del cuidado del medio ambiente, más bien, para ellos es solo un destino más en su lista de viajes, y en vez de utilizar el tiempo disfrutando las maravillas de este lugar, solo ocasionan daños.
Para conocer este encanto natural, se debe ir predestinado a que no está para el servicio de las persona…nosotros estamos al servicio de la Patagonia y debemos respetarla. Para nuestro goce, las agencias turísticas de la ciudad de Puerto Natales ofrecen diversos circuitos dentro del Paine y distintas actividades, como trekking, escalada, kayak, excursiones, entre muchas otras aventuras, que se realizan respetando la zona, y por sobre todo, se disfrutan sin la necesidad de mirar el reloj.
-Antonia Aguilante Suazo