Las recientes emanaciones tóxicas que han afectado a la población de la comuna de Quintero han encendido las alarmas sobre la contaminación histórica que sufre la zona desde 1954. Las instalaciones de múltiples maquinarias industrializadas han repercutido negativamente sobre la calidad de vida de las personas y la biodiversidad.
Según un informe realizado por el Departamento de Medio Ambiente, dirigido por el médico Andrei Tchernitchin Varlamov, los altos niveles de gases contaminantes tóxicos de las industrias generarían daños neurológicos, inflamación intestinal, alteraciones cromosómicas, genéticas y carcinógenas.
Hoy, Quintero se ha convertido en una «zona de sacrificio«. Y dicho sacrificio encuentra su razón y origen en un modelo político de producción extractivista y centralista, afirmaron a través de un comunicado organizaciones sindicales.
Desde el 21 de agosto a la fecha, según las últimas cifras entregadas por el Ministerio de Salud, el número de consultas por intoxicación asciende a 1764.
Escrito por Francisca del Río y Héctor Pérez.